El ensordecedor rugido de medio millar de motocicletas fue la banda sonora de la emotiva despedida brindada ayer a Igor Navarrete, conocido por sus amigos como "Rizosín", que perdió la vida el pasado sábado tras salirse de la vía con su moto en el Corredor del Nalón, a la altura del pantano de Tanes. Una multitudinaria comitiva motera acompañó el coche con el féretro de Navarrete desde el tanatorio de Sama hasta el de Sotrondio, en donde el cuerpo del joven fue incinerado.

Los moteros, llegados desde todas partes de la región, llevaban concentrados desde las cuatro de la tarde en el entorno del tanatorio de Sama, donde se velaba desde el domingo el cuerpo del joven. Los compañeros fueron recibidos por la mujer de Navarrete, Blanca Jabalquinto que, visiblemente emocionada, les agradeció su presencia. Una hora más tarde, y momentos antes de la salida del féretro, la mujer volvió con los moteros, que ya habían encendido los motores para hacerlos rugir con "ráfagas al cielo". Como gesto de agradecimiento hacia los asistentes, cogió una de las motos y le dio gas, respondiendo así al resto de moteros concentrados. La joven portó en todo momento entre sus manos una bandana negra que pertenecía a Navarrete. Familia y amigos estuvieron todo el tiempo a su lado.

La comitiva inició después el recorrido hasta La Florida escoltando el féretro del joven y los coches de la familia. Una vez en el entorno del tanatorio, las motos hicieron un pasillo dejando los cascos en la carretera por la que después pasarían los restos mortales de Navarrete, que fueron portados por sus amigos, vestidos con trajes de motorista.

Todo el mundo recordaba ayer con gran pesar la pérdida de "Rizosín", vecino de Sotrondio. Entre los comentarios, la mayoría daban cuenta de que "era muy alegre, nunca perdía la sonrisa" y de la tragedia de perder la vida "siendo tan joven". No sólo estaban ayer los moteros, también muchos otros amigos de Navarrete, que era aficionado al enduro, una modalidad de ciclismo en la que había conseguido varios triunfos. De esta pasión surgió un grupo de amigos, "Mujeres, Hombres y Bicienduretas", a los que les unía una estrecha relación, tal y como habían manifestado los allegados del joven.

La vida de Navarrete se truncó el sábado . El fallecido, que llevaba casco y ropa de motorista, se salió de la vía y se golpeó contra un árbol.