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Aller declarará en ruinas la torre de Soto para exigir a los dueños su restauración

El Ayuntamiento asumirá la obra con fondos municipales si los propietarios se niegan a acometer la inversión y les reclamará luego los costes

Estado actual de la torre de Soto, en Aller. FERNANDO GEIJO

La casa de Doña Urraca, primera Reina de Asturias, necesita una reforma. El Ayuntamiento de Aller ha recibido ya el informe de la Consejería de Cultura, Educación y Deportes con la auditoría de los daños estructurales de la torre de Soto. Con este documento, el Ayuntamiento podrá declarar en ruinas el emblemático Bien de Interés Cultural (BIC), construido en el siglo XII y que pudo ser el lugar de nacimiento de la hija ilegítima de Alfonso VII de León. La Administración local reclamará a los propietarios la ejecución de las obras y, si nadie atiende la petición, las acometerá de forma subsidiaria. Es la primera vez que se aplica la norma que obliga al dueño de edificios históricos a rehabilitarlos (recogida en la Ley del Principado de Asturias 1/2001, de Patrimonio Cultural, artículo 31).

La torre de Soto no pasa por sus mejores días. Basta un vistazo desde el exterior para comprobarlo: detrás del alto muro que rodea al inmueble queda poco en pie. El informe de Cultura enumera los daños que afectan a la torre: "Cabe destacar la detección de falta generalizada de morteros en la unión de sus mampuestos (sillares), así como las grietas que recorren los distintos lienzos (muros) en el paño Sureste", apunta el escrito. También hace referencia a las grietas, especialmente en el único muro que queda en pie. Desde Cultura destacan que "aparece una grieta después del cuerpo de apoyo de las almenas y su desarrollo es mayor en la parte superior".

El informe es concluyente: es necesaria la "consolidación y fijación de estas grietas y fisuras, para las cuales se emplearán morteros de cal hidráulica". Los sillares a reponer "serán preferentemente los que se encuentren en los rellenos producidos por los desplomes, o de material de canteras de la zona" y los trabajos de restauración y conservación contarán con "seguimiento arqueológico".

Claras las deficiencias y las instrucciones para las obras, falta únicamente el presupuesto. El alcalde de Aller, David Moreno, señaló que "Ayuntamiento y Consejería iniciaron hace ya más de un año todos los trabajos previos para preservar este bien declarado de Interés Cultural". El siguiente paso de las administraciones, añadió, será "el de impulsar el expediente de ruina para notificar a los propietarios del inmueble el deber de conservación del mismo". Además, se les informará de "la posibilidad que tienen de financiar las obras a través de líneas de subvención de la Consejería de Cultura".

Es un requerimiento formal, que llega tras varios avisos extraoficiales que se habían cursado desde el Consistorio. Si siguen sin respuesta, explicó Moreno, "las administraciones estamos en disposición de poner en marcha la ejecución subsidiaria de las actuaciones y, posteriormente, imputar los gastos derivados de tal ejecución a los propietarios de la torre". El Ayuntamiento tiene reservada una partida de 60.000 euros para acometer la actuación, si fuera necesario, de forma subsidiaria.

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