Un hombre de 42 años resultó ayer herido de gravedad después de que otro casi le seccionara por completo una mano con un machete. Ocurrió en Nuevo Santullano (Mieres), cuando los dos hombres se enzarzaron -por motivos que se desconocen- en una pelea. El principal afectado, según testigos presenciales, portaba también un puñal de veinte centímetros. Llegó por su propio pie a Urgencias del hospital Álvarez-Buylla (a 150 metros del lugar donde se produjo la pelea), tras dejar un reguero de sangre por el camino. Ante la gravedad de su estado, fue trasladado al Hospital Central de Asturias (HUCA). El presunto agresor huyó del lugar de los hechos, aunque también estaba herido según los testigos. La Guardia Civil lo busca.

El herido irrumpió en Urgencias a las cuatro y media de la tarde. En torno al mediodía, según fuentes oficiales, los hombres -que la Guardia Civil investiga si son familiares- tuvieron el primer "encontronazo". Una información que confirmaron los testigos: "Llevaban un buen rato enzarzándose por el barrio". La reyerta llegó al punto álgido a unos metros del hospital, en el entorno de un establecimiento hostelero, en el que no llegaron a entrar.

El hombre que resultó peor parado sacó el puñal de veinte centímetros. El presunto agresor, siempre según los testimonios de los vecinos, portaba un machete. "Se enzarzaron justo aquí delante -señaló un cliente del bar- pero fue todo muy rápido. Cuando nos dimos cuenta el chaval iba sujetándose la mano como podía, y sangrando a chorros, hacia la puerta de Urgencias del hospital".

En el recorrido, tiró presuntamente a la basura el puñal que portaba. La Guardia Civil ya ha recuperado esa prueba. "Entró en Urgencias tambaleándose, fue un susto terrible", afirmaron los testigos. Los sanitarios del Álvarez Buylla evaluaron su estado y lo estabilizaron. Intubado, fue trasladado al HUCA. Durante las siguientes horas, en el área de Cirugía Plástica, intentaron evitar la amputación: "Es muy probable que pierda la mano", confirmaron fuentes sanitarias al cierre de esta edición. En el exterior del Álvarez Buylla, la Policía Judicial de la Guardia Civil inició la investigación.

La búsqueda del hombre huido empezó en el acto. Los agentes pusieron en marcha un dispositivo para dar con el presunto agresor. Participan dos patrullas de Mieres, una de Ujo y otra de Moreda. Están al frente el comandante de Puesto de Mieres, el oficial de la Compañía y la Policía Judicial. Al cierre de esta edición seguían trabajando.

No encontrarán mucha colaboración vecinal, porque pocos querían hablar ayer de lo ocurrido en Nuevo Santullano. Las reyertas son relativamente frecuentes en el barrio, aunque la de ayer fue excepcional. "Tenemos miedo, en boca cerrada no entran moscas", repetían los testigos. A última hora de la tarde, la sangre seguía dejando huella de lo ocurrido: "Vinieron a limpiarlo, pero no echaron ni lejía", lamentó un vecino.