Poco antes de llegar a los 99 años, Ángeles Flórez Peón, más conocida como "Maricuela", recibirá el próximo 21 de octubre el galardón "Pozu Fortuna". Un premio que la miliciana recibirá por su lucha en durante el franquismo, y que se le entrega por su trayectoria vital, pero también como reconocimiento a todas las mujeres que sufrieron en aquella época.

El concejal de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Mieres, Faustino Zapico, explicó durante el anunció del premio que el jurado eligió a "Maricuela" por unanimidad y señaló que este premio "se le entrega a título personal por su vida, su trayectoria y su lucha pero también se hace extensivo a todas las mujeres que vivieron y sufrieron la represión franquista y que en ocasiones han quedado invisibilizadas como, por desgracia, ocurre muchas veces en la historia". El presidente de la asociación Pozu Fortuna, José María Prieto, señaló la intención del colectivo es seguir abriéndose a la sociedad civil "para que quien quiera forme parte de la entidad".

"El jurado del premio estuvo compuesto por el propio concejal de Memoria Democrática, un representante de cada grupo municipal -salvo el PP, que no participó por decisión propia-, un representante de FAMYR, un representante de la asociación 13 rosas y un representante del área de Historia Contemporánea de la Universidad de Oviedo, además del presidente y la secretaria de la Asociación "Pozu Fortuna", que participaron en el cónclave con voz pero sin voto.

Ángeles Flórez Peón nacía en Blimea un 17 de octubre del año 1918. Más conocida como "Maricuela", papel que interpretaba en una obra de teatro cuando estalló la Guerra Civil, tuvo marcada su vida por la lucha por dos hechos, la Revolución del 34 y la citada Guerra Civil. Uno de sus hermanos, Antonio Flórez, formó parte de los conocidos como "Mártires de Carbayín", un grupo de chavales que fueron asesinados tras la Revolución del 34. Un suceso que marcó su vida.

Guerra Civil

También la Guerra Civil. Se enfrentó a un consejo de guerra, y aunque le pidieron cadena perpetua fue condenada a quince años de cárcel. La miliciana blimeína pasó cuatro años en la cárcel, enfrentándose a penurias y torturas. Y posteriormente se vio obligada a exiliarse a Francia durante más de medio siglo. Allí tuvo a sus dos hijos. Y cuando volvió a su Asturias, se instaló en Gijón. Todavía afiliada al PSOE, esta luchadora recibe ahora, a punto de llegar a los 99 años, un premio que quiere reconocer su lucha contra la represión y al lado de los más débiles. El pozo Fortuna será el escenario donde reciba este premio, el 21 de octubre.