El mierense acusado de agredir en Nuevo Santullano a otro vecino del barrio con un machete de grandes dimensiones ingresó ayer en la penitenciaría de Villabona tras prestar declaración por espacio de hora y media en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Mieres. La magistrada encargada del caso dictó orden de prisión provisional, comunicada y sin fianza por un delito de lesiones graves. Y es que la Fiscalía basó su petición de privación de libertad en "la gravedad de los hechos, en la existencia de riesgo de fuga y para evitar una posible reiteración delictiva". El acusado, por su parte, declaró que actuó en defensa propia. Aseguró que simplemente se "defendió" de un ataque. Según su versión, fue el herido quien se abalanzó contra él con el machete y, en el forcejeó que se originó al intentar desarmarlo, fue cuando se produjo el profundo corte en la mano, que cerca estuvo de acabar totalmente amputada.

Los hechos ocurrieron la tarde del pasado lunes justo al lado del hospital comarcal de Nuevo Santullano, donde la víctima fue atendida inicialmente para luego ser trasladada con urgencia al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde sigue ingresada desde entonces tras haber sido sometida a una operación considerada prácticamente una reimplantación de la mano lesionada. Los familiares del acusado explicaron ayer a LA NUEVA ESPAÑA la versión de éste sobre lo sucedido. Un tío del joven ejerció de portavoz: "Mi sobrino estaba en el parque del barrio cuando el otro llegó y se metió con unos niños, así que le llamó la atención". A partir de ahí los acontecimientos se precipitaron. "El tipo se revolvió contra mi sobrino y éste le tuvo que tumbar por dos veces. A la segunda le pidió que se marchara y la respuesta fue que le esperase allí mismo si tenía huevos". Fue entonces, siempre según la narración del presunto agresor, cuando el mierense hospitalizado fue a su casa y regresó con un machete en la mano y un cuchillo, también de gran tamaño, escondido entre la ropa: "Atacó de nuevo a mi sobrino para matarlo. Esquivó varias veces el machete, pero al final logró cogerlo por la mano y al intentar quitarle al arma tiró hacia arriba ocasionando en ese momento un corte en la mano, ya que se trata de un machete enorme y muy afilado".

La familia del acusado se mostró ayer tremendamente contrariada tras confirmarse el ingreso en prisión. "Han hundido la vida al chaval, que está casado y tiene un niño de apenas un año de edad", lamentaban. Además, aseguran que varios vecinos del barrio están en condiciones de corroborar la versión de los hechos que defiende el presunto agresor.

Los hechos ocurrieron el lunes, en torno a las cuatro y media de la tarde. Poco después, la Guardia Civil de Mieres recibió una llamada de teléfono en la que se informaba de "la presencia de un gran reguero de sangre en las inmediaciones del hospital Álvarez Buylla". Al lugar acudieron patrullas de la Guardia Civil de los puestos de Ujo, Mieres y Moreda, pertenecientes todas ellas a la Compañía de Mieres. Confirmaron la presencia de la abundante sangre, en un recorrido de unos 150 metros: desde el entorno de los portales hasta el área de Urgencias del hospital Álvarez Buylla.

Algunos testigos del barrio entrevistados por la Guardia Civil, manifestaron que vieron a dos personas discutir y que los dos llevaban cuchillos o machetes. De todas formas, las declaraciones iniciales no fueron nada precisas ni concluyentes. Los agentes encargados del caso accedieron a las grabaciones de las cámaras de seguridad del hospital comarcal, pero comprobaron que no habían recogido lo sucedido, ya que la reyerta se produjo en el ángulo muerto de las cámaras. Sin embargo, se aprecia perfectamente como el herido acude andando y perdiendo mucha sangre al área de urgencias.

Búsqueda y entrega

El presunto agresor desapareció tras el suceso y la Guardia Civil, tras identificarlo rápidamente, montó un dispositivo para localizarlo y detenerlo. Tras realizar gestiones y entrevistas con el entorno familiar y social del supuesto autor de los hechos, a las siete de la tarde del jueves éste se personó en el Acuartelamiento de Mieres, ( al que acudió en compañía de su abogado) entregando el machete al equipo de Policía Judicial, quien procedió en ese momento a su detención.

El presunto agresor sostiene que el machete era del herido y que fue éste quien le atacó. Tras decretarse su ingreso en prisión el abogado que lleva la defensa tiene la intención de solicitar de inmediato que se le conceda a su cliente la libertad provisional hasta que se celebre el juicio. Mientras tanto, el herido sigue ingresado en el HUCA recuperándose de la grave herida que sufrió en su mano.