El derribo del viejo cuartel de la Guardia Civil de Langreo está en marcha. Tres años y medio después de que los agentes se trasladasen al nuevo acuartelamiento, ante el estado de deterioro que presentaba el edificio de Langreo Centro, el Ayuntamiento de Langreo ha iniciado los trabajos de demolición. Una vez concluida la actuación pasará los costes a Sogepsa, que es la propietaria de la construcción. Las obras de construcción del nuevo cuartel concluyeron a finales de 2010 pero las discrepancias entre los dos firmantes del convenio, la sociedad regional y el Ministerio de Interior, retrasaron su puesta en funcionamiento y el derribo de este edificio.

Estos trabajos han obligado a cerrar durante una semana, hasta el próximo lunes, el gimnasio, la sauna y las piscinas del Palacio de Deportes langreano, donde sólo se podrá utilizar la pista polideportiva. El Ayuntamiento priorizó a la hora de valorar las ofertas de las empresas que se presentaron al proceso de licitación de la obra que evitase el corte de tráfico en la calle Jovellanos, una de las arterias principales de la ciudad, que registra un abundante nivel de circulación, y que afectase lo menos posible a la actividad del centro deportivo, indicó el concejal de Urbanismo, Jonatan López. Días atrás, el director general de Deportes, José Ramón Tuero, pidió que se causase el menor trastorno posible a las instalaciones. El polvo que se generará afectará al equipamiento.

La primera fase de las obras de demolición del edificio se centró en el desmantelamiento de las cubiertas de fibrocemento (uralita) del pabellón central. Las obras continuaron con la retirada de la estructura metálica sobre la que se asentaba esa techumbre y la limpieza de la maleza.

La superficie construida actualmente y que hay que demoler es de 6.457 metros cuadrados, situados en una parcela que en total ocupa 3.974 metros. Los trabajos han sido adjudicados por el Ayuntamiento a Pronalón. Una vez hayan concluido, el Consistorio habilitará un aparcamiento provisional.