Había muchas pistas sobre el paradero de Carmen García Montes, desaparecida en Mieres desde la noche del jueves, pero ninguna parecía fiable. Los voluntarios de Protección Civil -que, junto a vecinos y amigos de la familia, mantenían ayer la búsqueda de la mujer- habían recibido innumerables llamadas: situaban a la mierense en Ablaña, en Riosa, en Ribono... Pero hubo un aviso que, por concreto, devolvió la esperanza al equipo: un camionero aseguraba que había visto a una mujer correr por la autopista A-66. Concretamente, en el carril sentido León-Oviedo, a su paso por el polígono de Vega de Arriba. Sobre la una de la tarde de ayer, cuando una parte del equipo rastreaba la zona, voluntarios y vecinos divisaron "un bulto" en un socavón lleno de maleza. Tardaron poco en confirmar la noticia: era Carmen García Montes, "Carmina" para todos los que la conocen, y estaba viva. "Tranquilos, me perdí pero estoy bien", afirmó la mujer al equipo de rescate.

Palabras de alivio tras tres días muy intensos. Durante las dos primeras jornadas, además de por Protección Civil, el equipo había estado formado por bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) y el helicóptero del 112-Asturias. También había intervenido la Unidad Canina de Rescate. Pero parecía no haber rastro de Carmen García Montes, que padece principios de una enfermedad neurológica. Los voluntarios de Protección Civil no desistieron: el sábado por la noche hicieron una llamada a la colaboración vecinal.

El operativo estaba coordinado por José Luis Gutiérrez “Llera”. La salida para el rastreo estaba prevista a las nueve de la mañana de la sede de Protección Civil. Llegaron más de treinta personas, muchos de la Asociación Cultural y Minera "Santa Bárbara". En esta entidad colabora el hijo de Carmen García, Julio E., que también participaba en las labores de rastreo. El equipo estaba formado, por tanto, por doce voluntarios de Protección Civil y cerca de treinta voluntarios.

Hicieron grupos para rastrear todo el extrarradio del concejo. Uno de ellos estaba destinado en las inmediaciones de Ujo, Figaredo, Santa Cruz y las orillas de la autopista. Fueron los que dieron la buena noticia: "Carmina" estaba viva, pero atrapada en el matorral de un socavón que se localizaba justo frente al polígono de Vega de Arriba. Había perdido algunas prendas, tenía magulladuras, pero estaba consciente. Le dieron unos sorbos de agua: "Quiero un poco más", dijo, tras asegurar que estaba bien. Protección Civil dio el aviso a los bomberos, que la sacaron inmovilizada y en camilla del socavón. Los que seguían el rescate desde el polígono de Vega de Arriba aplaudieron. Ella dio explicación de sus dolencias, "llevo un tiempo un poco mal de la espalda", y de los medicamentos a los que padece alergia.

Su hijo la esperaba emocionado cerca de la ambulancia, en el arcén de la autopista. Fue trasladada al hospital Álvarez Buylla, donde confirmaron que la mujer está en buen estado, sin hipotermia y sólo un poco deshidratada. Recibirá el alta pronto. Vicente Ortega, coordinador de Protección Civil en Mieres, agradeció la colaboración de los vecinos que se unieron al equipo: "Gracias a vosotros, celebramos un milagro".