Empezaron a sonar golpes. A lo lejos, al final del memorial por los mineros fallecidos de Hunosa, se veían unas luces. Los focos de unos mineros (los guías del Pozo Sotón) que se acercaban al público. Tocaban cada placa, al ritmo de unas gaitas (de "Los Gaiteros del Carbón" con los primeros acordes del "Santa Bárbara bendita". Sobre el escenario principal esperaban todos los intérpretes solistas de la gala. Y en el fondo, en un escenario más grande, las tres agrupaciones corales: Coro Minero de Turón, Coro San Martín y Coro Santiaguín. Todos juntos por el himno de los mineros, al que no tardaron en unirse las más de 1.500 voces que había entre el público.

Sorpresas. Como cuando la voz de Anabel Santiago se escuchaba desde lo alto. Algunos tardaron un poco en darse cuenta de que la intérprete estaba en la azotea de la Casa de Aseos del Pozo Sotón. Desde allí, con el castillete teñido de rojo, Santiago cantó "A la madre del mineru".

Si hubo un momento esperado, fue el de la actuación de "Nuberu". Chus Pedro y Manuel Peñayos sabían lo que quería el público: "Como se dice en la mina, y yo también lo digo fuera, 'Compañeru, dame tira'", anunció Chus Pedro su primera canción. El repertorio del dúo se completó con "La mula torda" y un emocionado "Chalaneru" que el público tampoco dejó escapar. Tanto se esforzaron los que estaban en la grada, que Chus Pedro no pudo esconder un halago: "Vaya coro buenu que tenemos hoy, ¿eh, Manuel?".