"Ahora no hay riesgo de cierre en la residencia de Felechosa porque no hay nada en concreto, aunque es bueno prevenir las situaciones que puedan surgir". Así de tajante se mostró ayer el presidente del Montepío de la Minería, Juan José Pulgar, en alusión a las posibles consecuencias del "caso Hulla", por el que se investiga el desvío de fondos mineros para la construcción del geriátrico y en el que los principales implicados son el exlíder minero José Ángel Fernández Villa, y su antiguo número dos y expresidente de la mutualidad, José Antonio Postigo.

Con estas palabras, Pulgar también agradecía la concentración que está convocada hoy en la entrada de la residencia por todas las asociaciones vecinales y un buen número de empresas del Alto Aller para mostrar su preocupación por el futuro de las instalaciones.

Pulgar destacó la importancia del geriátrico desde el punto de vista de la actividad económica y el empleo en la zona. "Es probablemente el proyecto que más se ajusta a la filosofía de los fondos mineros, porque crea actividad económica y social en una de las zonas con más dificultades", subrayó el presidente de la mutualidad. La residencia cuenta en la actualidad con 92 puestos de trabajo y una ocupación media de 175 personas, con un máximo de 280 plazas, "con lo que puede imaginarse la proyección de empleo que tiene el geriátrico".

Sin embargo, lo que está ocurriendo, en palabras del presidente del Montepío es que "están haciendo un juicio político a la residencia y a la mutualidad, no se pueden cargar las tintas contra la entidad y, aunque hemos aguantado de forma estoica algunas embestidas, eso hay que atajarlo, no nos vamos a quedar de brazos cruzados e iremos a un escenario distinto". Eso sí, Pulgar no aclaró cuál , señalando que "lo anunciaremos en su momento, tengo que ser cauto".

Pero el futuro de la residencia de Felechosa no era el objetivo de la comparecencia pública de ayer de Pulgar en Oviedo. La mutualidad firmó un convenio con la asociación cultural y minera "Santa Bárbara". Su presidente, Felipe Burón, aseguró que este acuerdo, por el que sus asociados se beneficiarán de muchas de las ventajas culturales y de ocio de los mutualistas, servirá para el desarrollo de proyectos en común. Algo que también confirmó el responsable del Montepío dando cuenta del "importante" trabajo que desarrolla la asociación en aspectos como la recuperación de la memoria minera.

Otro aspecto al que aludió Pulgar fue a la polémica por la fusión del SOMA con el metal y sus consecuencias en la mutualidad. El presidente también fue tajante al considerar que "el Montepío es de los mineros".