Junto a los presupuestos del año que viene, la sesión plenaria celebrada ayer en Langreo también llevaba la aprobación de una nueva ordenanza fiscal por el servicio de retirada de perros sueltos y abandonados en la vía pública, así como los servicios propios del albergue de animales. De este modo, se fija una tarifa máxima de 140 euros por adopción, y la retirada de animales con dueño conocido costará 35 euros, la primera vez, y 70 si se repite, además de abonar un coste de 4 euros por día en el albergue. La concejala Blanca Pantiga destacó que el coste de la adopción, que la oposición tildó de "caro", era para que los nuevos propietarios valoren todavía más al animal que acogen.