El radar de semáforo de Mieres lleva activado de forma rotatoria desde mayo de 2013 y en sus primeros tres años de vida alcanzó las 5.000 multas. Teniendo en cuenta que cada sanción, además de la retirada de cuatro puntos de permiso de conducir, conlleva el pago de 200 euros, que se quedan en 100 en caso de recurrir al mecanismo de "pronto pago", este sistema de control del tráfico habría recaudado a través de este radar entre 468.500 euros y 937.000 euros entre 2013 y 2016. La primera cantidad correspondería al supuesto de que todos los infractores hubieran optado por el "pronto pago", abonando los 100 euros correspondientes. La segunda cifra, por su parte, sería el resultado de que ningún infractor se hubiera acogido a la citada reducción, teniendo que pagar por tanto 200 euros.

Este sistema de control, que penaliza el paso en rojo de los semáforos, graba a los vehículos que no respetan las indicaciones luminosas, tanto en vídeo como fotográficamente, trasladando la información al Ayuntamiento, que procede a tramitar la correspondiente sanción. Las multas ascienden a 200 euros, que se quedan en la mitad si el infractor se acoge a la rebaja por pronto pago en un tiempo inferior a quince días desde la notificación. Los conductores no sólo son sancionados si pasan en rojo, también se tramitan multas en caso de que el vehículo se detenga sobre la marca vial que establece la zona de parada.