El Hospital Álvarez Buylla de Mieres no inicia el año con buen pie. Dos anestesistas que formaban parte de la plantilla se han trasladado a otras áreas sanitarias de la región. Este cambio deja en un estado "complicado" al centro de Mieres, según han denunciado fuentes sindicales. Actualmente, hay cinco profesionales del departamento para cubrir toda la demanda. Esto, advierten las mismas fuentes, causará un "colapso" en los quirófanos e incrementará las listas de espera.

"Si no se arregla pronto, afrontaremos un problema grave", afirmaron. La solución pasa porque la gerencia del área sanitaria del Caudal (nombrada área sanitaria VII) "presione" al Servicio de Salud del Principado (Sespa) para que formalice la contratación de nuevos profesionales. "Ni la gerencia está presionando lo suficiente, ni el servicio central parece tener ninguna intención de cubrir las plazas que están ahora vacantes", señalaron desde los sindicatos.

Si la contratación no se produce, añadieron, las consecuencias llegarán pronto: "En el peor de los casos, se cancelarán intervenciones que ya estaban programadas". Es seguro que "no habrá suficientes quirófanos con personal" y, por lo tanto, se retrasarán operaciones. Esto tendrá un efecto negativo en las listas de espera. Según señalaron, "hay servicios que ya están muy ajustados y cualquier cambio los desbaratará".

Es el caso de traumatología. El envejecimiento de la población en la comarca del Caudal impide que la lista de espera de las operaciones de trauma desaparezca. "Hay muchas intervenciones ya pendientes y no podemos permitir que los pacientes esperen más de lo necesario", destacaron. Otro departamento que podría resentirse es el de cirugía oftalmológica, también muy ligada al envejecimiento de la población (especialmente en intervenciones como las cataratas o el desprendimiento de retina).

El incremento de las listas de espera no es el único temor de los representantes de la plantilla. También temen que la falta de anestesistas provoque una merma en la calidad asistencial. "Cinco profesionales para cubrir toda la actividad es insuficiente", destacaron. Los doctores tendrán que atender todas las intervenciones quirúrgicas programadas, además de las urgencias: "Esa carga de trabajo no hay quién la aguante". Los cinco anestesistas tendrán que repartirse también todas las guardias. Significan doce guardias al mes: seis presenciales y seis localizadas (el profesional debe estar disponible por si se requiere su presencia).