El Consejero de Empleo, Industria y Turismo del Principado de Asturias, Isaac Pola, y la presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, visitaron ayer las instalaciones de la Brigada Central de Salvamento Minero, ubicadas en el pozo Fondón, en Langreo. Durante el transcurso de la visita, el director técnico de la Brigada, el ingeniero Sergio Tuñón, trasladó a los representantes del Gobierno regional y de la hullera estatal las necesidades del histórico cuerpo de rescate en materia de nuevos equipamientos, vehículos, maquinaria y útiles de intervención.

En la visita también participaron la directora general de Minas y Energía del Principado, Belarmina Díaz; el director de Minería de Hunosa y presidente de la Asociación de Salvamento en las Minas (ASM) -entidad que gestiona la Brigada-, Jesús Fernández; el jefe de Servicio y Promoción Minera del Principado, Santiago Berjano; y el jefe de Sección de Explotaciones Mineras, Establecimientos de Beneficio y el Servicio de Seguridad Minera, José Manuel Embil.

Sergio Tuñón recorrió las instalaciones junto a los representantes de Hunosa y del Principado explicando algunas de las últimas intervenciones en las que ha participado el equipo, los planes de formación para otros cuerpos de élite en los que está participando la Brigada y los entresijos del programa de entrenamiento que siguen los brigadistas.

El grupo también visitó la mina imagen en la que se hacen prácticas de sostenimiento de terrenos inestables, el taller de entibación, las aulas del centro y la zona de entrenamiento en espacios confinados, entre otras instalaciones.

Durante el recorrido, Tuñón trasladó a los representantes del Principado y Hunosa la necesidad de renovar algunos equipos que han quedado obsoletos o que han alcanzado el final de su vida útil como vehículos, simuladores u otros equipos necesarios para los rescates y las intervenciones en casos de emergencia o siniestro. Tanto el consejero de Empleo, Industria y Turismo como la presidenta de Hunosa tomaron nota de estas necesidades.

La labor de la Brigada, formada por dieciocho personas, no se limita a la formación y a su actuación en accidentes mineros. Así sus actuaciones abarcan toda una serie de actuaciones "variopintas, complicadas y donde la seguridad está comprometida", como habían asegurado sus responsables hace unos meses durante una visita que habían organizado desde el Museo de la Siderurgia y Minería de Castilla y León de Sabero (León). Entre estas acciones se encontraba desde salvar a una mascota en un edificio que se está derrumbando a colaborar, como hicieron el pasado mes de junio, en el rescate de un espeleólogo en Vizcaya.

Los trabajadores de la brigada realizan tres turnos de ocho horas de las siete de la mañana del lunes hasta la misma hora del sábado. Durante el fin de semana uno de los equipos queda de guardia y todos sus miembros deben de estar a 20 minutos de la sede en pozo Fondón para poder ponerse en marcha inmediatamente en caso de emergencia. Su puesta a punto incluye alternar un mes en la mina con otro en el centro de salvamento para no olvidar los trabajos de la mina que pueden volver a necesitar en cualquier momento. La historia de la brigada de salvamento minero en Nalón viene de muy atrás. No fue hasta el año 1911 cuando se reunieron las principales empresas del Nalón como Duro Felguera o Minas de Langreo para acordar la constitución de una brigada de salvamento minero común. Al año siguiente se hicieron las primeras prácticas.