El nuevo aparcamiento de La Felguera abrirá antes de que termine el mes. Ese es el plazo que maneja el alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, para poner en servicio el estacionamiento, de 140 plazas, que se habilitará en la parcela en la que se levantaba el viejo cuartel de la Guardia Civil.
En el solar queda pendiente la sustitución del colector, cuyos defectos provocan que, en ocasiones, el agua procedente de la piscina del centro deportivo Juan Carlos Beiro rebose y se desborde por la parcela en la que aparcarán los vehículos. Además se acondicionarán los terrenos. Cuatro empresas han presentado ofertas para cada una de las actuaciones en el procedimiento abierto por el Ayuntamiento.
El gobierno local pretende adjudicar lo antes posible los trabajos, que tienen un plazo de ejecución de quince días cada una. "La sustitución del colector probablemente se acometerá en menos tiempo, en una semana", señaló el regidor, que confía en que a finales de mes las obras estén concluidas. El presupuesto de las dos obras asciende a 33.690 euros. En cuanto el aparcamiento empiece a funcionar, el Consistorio procederá a la reordenación del aparcamiento de Valnalón.
Los técnicos analizarán en los próximos días cómo se regula la entrada y la salida del futuro estacionamiento. Se establecerán accesos para los vehículos desde el frontal ubicado próximo al estadio Ganzábal y desde debajo del puente ubicado bajo la calle Jovellanos aunque aún no se ha determinado si los dos serán de entrada y salida o no. El Ayuntamiento aborda las obras de acondicionamiento de la parcela en la que fue derribado el viejo cuartel de la Guardia Civil, unas obras que fueron retrasadas por los defectos de un colector, que provocan filtraciones de agua.
El agua que se desborda proviene del centro deportivo Juan Carlos Beiro, que es propiedad del Principado, aunque la dueña de la parcela es Sogepsa (Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo de Asturias). A esto se une que el que ejecutará las obras para convertir el solar en un aparcamiento es el Ayuntamiento de Langreo, en virtud de un convenio que suscribió con la entidad regional. El debate sobre quién tenía que realizar las obras demoró la actuación.
El antiguo acuartelamiento de la Guardia Civil fue derribado por el Consistorio aunque los costes serán abonados por Sogepsa. Así se refleja en el convenio suscrito entre ambos, que incluye el uso de los terrenos como aparcamiento temporal hasta que la propietaria de la parcela desarrolle el proyecto residencial previsto. El estacionamiento se habilitará en un solar que tiene 3.974 metros cuadrados de superficie.
El cuartel había sido cerrado definitivamente hace tres años y medio aunque la construcción del nuevo edificio, que está ubicado en la calle La Unión, había acabado a finales de 2010. Su puesta en marcha se retrasó debido a las discrepancias entre Sogepsa y el Ministerio del Interior centradas en el convenio suscrito entre ambos. La propiedad de la vieja construcción una vez se produjo el traslado de los agentes centró una de las discusiones. Previamente el debate giró en torno a quien debería hacerse cargo del pago del IVA de la obra, que dirimirán los tribunales.
