Hunosa ha dicho basta. La compañía pública se ha cansado de campañas de descrédito hacia la térmica de La Pereda, que según apunta pueden poner en riesgo el funcionamiento de la central y por lo tanto, los más de cien empleos del equipamiento. Por ello, la empresa presidida por María Teresa Mallada ha advertido de que "se reserva el inicio de acciones legales frente a quienes lleven a cabo" estos ataques "sin ningún fundamento y de forma irresponsable".

Durante las últimas semanas, la central térmica de La Pereda se ha situado en el foco de la polémica. Una situación derivada del Plan de Residuos del Principado, en el que se dibuja que el equipamiento mierense puede ser una opción para la quema de combustibles derivados de residuos. El Gobierno del Principado ha dicho por activa y por pasiva que en La Pereda no se quemará basuras. Sin embargo, los vecinos y los ecologistas han denunciado en reiteradas ocasiones, pese a las aclaraciones oficiales, que en la térmica se queman basuras y plásticos.

Hunosa salió ayer al paso de la "campaña de difamación" y aclaró que actualmente se está desarrollando en la central térmica, y junto a otras seis empresas, entidades y organismos, dos proyectos para "estudiar el aprovechamiento energético de residuos no peligrosos". Entre ambas iniciativas, la inversión es de casi un millón de euros, y están financiados por el IDEA y los fondos europeos Feder.

Investigación

La empresa subrayó que la térmica de La Pereda, en sus 23 años, ha participado en numerosos proyectos de investigación. En esa línea, apuntan, se desarrolló una planta de captura de CO2 con una capacidad de hasta 1,7MWt. Asimismo, la térmica ha participado en investigaciones para la combustión híbrida de biomasa y carbón, dentro del proyecto Pelletin, y, también, de residuos de neumáticos, entre otros proyectos. Por último, Hunosa enfatizó que la térmica mierense "ha cumplido estrictamente la normativa medioambiental", y que es "la central menos contaminante de España".