Dentro del campo de la fisioterapia y rehabilitación, en La Felguera, la Clínica Antuña Fisioterapia ofrece a los pacientes las últimas técnicas y metodologías en los distintos tratamientos que requieran. Con profesionales en constante formación, la fisioterapeuta Marta Vega, Máster en Suelo Pélvico, garantiza soluciones profesionales a los problemas derivados de patologías asociadas a este campo.

El suelo pélvico, por las funciones que tiene en el organismo, es de gran importancia. Este conjunto de carcasa ósea (la pelvis) y tejido blando (músculos y ligamentos), que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior, tiene la función de sostener los órganos pélvicos (vejiga, uretra, útero, vagina y recto) en la posición adecuada para su normal funcionamiento, tanto en la micción, la defecación, la función sexual y, en el caso particular de la mujer, en el embarazado y en el parto.

A lo largo de la vida, las estructuras que forman el suelo pélvico se pueden ver afectadas bien de forma inesperada como puede ser traumatismo por caída o accidente, bien por cambios fisiológicos como los ocurridos durante el embarazo, el parto o el avance de la edad (menopausia). Si no está en condiciones óptimas, puede influir de forma negativa en una o varias funciones como pueden ser la incontinencia urinaria, de gases o fecal, dolor en relaciones sexuales o impotencia, entre otras. Estas funciones están relacionadas entre sí, de tal manera que si una de éstas falla, las demás pueden verse afectadas a medio o largo plazo.

El suelo pélvico es una estructura del organismo que pasa bastante desapercibida y aún es tema tabú para muchas personas a pesar de que sus trastornos abarcan muchos problemas y no son solo de índole femenina. Por ello, desde la Clínica Antuña Fisioterapia en La Felguera, por sus conocimientos y experiencias, se informa y orienta de la importancia que tiene el cuidado del suelo pélvico para lograr una calidad de vida acorde con las exigencias de la sociedad actual. No solo es "cosa de mujeres", todas las personas, sin excepción, deben atender a su suelo pélvico.