El colegio San Antonio de La Salle, en Ciaño, cerrará para siempre una vez que termine el actual curso académico dejando así 77 años de historia educativa ligada a las comarcas mineras. La decisión fue tomada por la propia institución religiosa desde Madrid tras analizar la trayectoria descendiente de la natalidad en su zona de influencia. En la actualidad, el centro cuenta con 143 alumnos distribuidos entre los cursos de Infantil, Primaria y Secundaria, pero en los años de bonanza en las Cuencas llegó a reunir a más de 330 estudiantes.

El director del centro, Adolfo José Hernández, confirmó ayer la decisión de la institución, destacando que ya se había cerrado un acuerdo con la Consejería de Educación para que todos los alumnos del colegio tengan plaza el próximo curso académico en un centro educativo cercano. En cuanto al profesorado, formado por 19 personas, todavía se encuentran en negociaciones. Al respecto de estos últimos, Hernández quiso resaltar que "el cierre del centro no se debe a la falta de trabajo o valía del profesorado", destacando que "a pesar de ser un colegio de los valles mineros, parte de nuestro profesorado daba formación a otros educadores en proyectos desarrollados desde el centro". El director también señaló que sus docentes "han llegado a participar en diversas iniciativas destacadas, incluso ofreciendo conferencias en universidades internacionales".

El centro abrió sus puertas en marzo de 1941 con 156 alumnos, unos pocos más de los que tiene en la actualidad, con un compromiso por la educación de los niños y jóvenes. De hecho, hace dos años celebraron su 75 aniversario, una onomástica donde rindieron tributo a todas las personas -docentes, personal y alumnos- que pasaron por este colegio. Durante este tiempo, también han sabido adaptarse y evolucionar junto a la realidad que vivían las comarcas mineras. Además, también han vivido una estrecha relación con otros centros salesianos en las Cuencas, como La Salle de La Felguera o la de Ujo, en Mieres.

Hacía más de una década que no se cerraba un colegio salesiano en los valles mineros. El último había sido el de Turón, también en Mieres, que echó el cierre en 2016. Sus instalaciones están siendo reconvertidas ahora en un centro de salud al servicio de la ciudadanía de este valle turonés. Ya en Langreo, el cierre de La Salle de Ciaño se suma al del colegio Santo Tomás, más conocido como Los Dominicos, cuyo inmueble se encuentra cerrado y a la espera de que algún interesado lo alquile. El colegio se fusionó con el centro Beata Imelda, dejando sus instalaciones originales para los cursos de Secundaria y Bachillerato. Sin embargo, estos estudios no pudieron aguantar más tiempo y acabaron cerrando el edificio.