Patricia Bernardo trabaja como jurista de la Administración del Principado de Asturias. En su faceta de funcionaria ha ocupado puestos de responsabilidad en diferentes áreas y también ha llevado a cabo una intensa labor como docente. Pero, según reconoce, "esa es la parte menos trepidante de mi vida, porque mi pasión ha sido siempre escribir y llevo haciéndolo desde que era niña, aunque tardé en atreverme a compartir mis escritos".

Fruto de esa "osadía" a la hora de mostrar su obra literaria, nace su primera novela "La última negociación", que fue presentada en la Casa de Cultura "Alberto Vega" de La Felguera durante un acto organizado por el área de cultura del Ayuntamiento de Langreo y el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. El cantante y compositor langreano Javier Vallina, creador del grupo "Bueno" y guitarrista del grupo "Los Mancos" puso la nota musical al evento, que reunió a numerosos amigos, familiares y lectores de la autora nacida en Moreda, algo de lo que se siente "tremendamente orgullosa" pues aunque ahora reside en Oviedo, "recuerdo mi niñez en Aller como un tiempo muy feliz", según reconoció.

El protagonista de "La última negociación" es Juan Guerra, un abogado laboralista, solitario y de mediana edad que según su autora "afronta la pérdida de los pocos referentes que le quedan con un amargo cinismo". Y es que, tal y como afirmó Bernardo "es inevitable escapar de los conflictos que llegan con la madurez, algo que no tiene nada que ver con los años cumplidos sino con la capacidad de tropezar una y otra vez y luego levantarse, porque en definitiva de eso se trata la vida". Junto a Guerra, un abanico de personajes dotados de una gran carga emocional, "que son una especie de antihéroes, capaces de mostrar las contradicciones del ser humano", expresó la escritora. Oviedo está muy presente en una historia de hombres y mujeres que buscan una felicidad "no estereotipada", todo ello mezclado con algo misterio y de amor "como elemento sanador de cualquier contratiempo en nuestras vidas". Bernardo reconoció que cuando empezó a escribir "ni siquiera sabía que acabaría siendo una novela" y compartió, como dato curioso, que "el libro nació como un pequeño relato inspirado en mi participación como jurista del Principado en las negociaciones del cierre de la Ciudad de Vacaciones de Perlora".

"Ha sido una aventura y tengo que confesar que me lo pasé muy bien creando los diálogos entre los personajes y metiéndolos en todo tipo de líos", confesó la autora, al tiempo que subrayó que en la novela, "están muy presentes la moral, la ética, la crítica a la sociedad, la muerte como símbolo del cambio y también el miedo a la soledad". Bernardo, creadora del blog "Hemingway tenía razón" en el que publica relatos y cuentos y reseñas sobre cine, libros, series y música, anunció que "no habrá segunda parte".