Los afectados por el corte del Corredor del Nalón en Anzó (Sobrescobio) rodearon ayer el argayo que les ha causado tantos trastornos en los últimos trece días, dejando aislado al concejo de Caso. Al pie de las rocas, a uno y otro lado del desprendimiento, vecinos de municipio del parque natural de Redes y de otros concejos que se han visto obligados a realizar rodeos -por Arniciu (empleando una hora para cubrir 33 kilómetros) o recorriendo a pie un camino que salva el argayo y en el que se emplean veinte minutos- en estas últimas jornadas reclamaron al Principado "agilidad" para reabrir la AS-117. Además, manifestaron que se sienten "abandonados", al sufrir frecuentes problemas con la señal de televisión, las líneas telefónicas o la luz además de desperfectos en las carreteras.

Al grito de "¡Solución!" y "Arniciu es un supliciu" cientos de casinos pidieron atención para el concejo "en el que queremos vivir", aseguró Manuela Muñiz. Lo hicieron tras las pancartas "Pasu pa Casu por la AS-117", "Redes ni camín nin carreteras" y "Los casinos existimos" y con el argayo a sus espaldas. Al fondo los operarios trabajaban sobre la base que ha sido aumentada en los últimos días para que las máquinas puedan llegar a la zona más alta del talud, de 50 metros, y sanearla. La previsión del Principado es que, si no surgen problemas, en tres semanas se reabra el Corredor. Mientras se construirá un paso provisional de unos 400 metros de longitud, cruzando el río Nalón, que se prevé que esté listo el próximo fin de semana. Lo podrán utilizar peatones y tanto los todoterrenos autorizados para circular por el parque natural como otros que serán habilitados por el Consorcio de Transportes para cubrir el recorrido y enlazar con los buses lanzadera a ambos lados del argayo.

"Esa solución tendría que haberse adoptado hace días porque casi pasaron dos semanas", aseguró el lavianés Bernardino Martínez. Una opinión compartida por otros manifestantes que solicitan "agilidad" para reabrir la carretera AS-117. "Estamos desesperados, que se pongan en nuestro lugar porque llevamos muchos días y queremos una solución", apuntó Araceli Muñiz, de Orlé, que añadió que "todos en el concejo estamos afectados directa o indirectamente". Destacó que los alumnos del Instituto han perdido días de clase y "hay personas que no han podido trabajar en los últimos días".

Otros vecinos tienen que acudir al hospital de Riaño, como es el caso de Carmen Fernández, que vive en Campo de Caso. "Tengo consulta mañana (por hoy) y la alternativa que tengo es utilizar la carretera de Arniciu pero no está en buenas condiciones y me mareo. Por eso, tendré que llegar hasta aquí y recorrer el camino", indicó en alusión al sendero que tiene pronunciadas pendientes. Carmen Fernández se encontraba entre los afectados que se congregaron en la zona próxima a Caso, donde se registró el mayor número de manifestantes.

El argayo de Anzó es, dijo José Carlos Velasco, de Bezanes, "la gota que colmó el vaso porque en el municipio de Caso tenemos otros problemas con la televisión, el teléfono, la luz...". "No se facilita vivir en el medio rural", añadió Rosaura González, vecina de Abantro.