Cientos de personas se han concentrado esta mañana a ambos lados del argayo de Anzó para exigir que se agilice la obra para reparar el desprendimiento y reabrir el Corredor del Nalón. También denunciaron las deficientes comunicaciones del concejo de Caso. Los manifestantes, muchos de ellos vecinos de Caso, que ha sido los grandes perjudicados, portaban pancartas alusivas y coreaban consignas como "Los casinos existimos" o "Arnicio es un suplicio", en referencia a la carretera El Campu-Infiesto, que sirve como vía alternativa y está muy deteriorada.

La previsión del Principado es reparar el argayo y reabrir el Corredor en un plazo de tres semanas, siempre y cuando no aparezcan complicaciones con la ladera. El fin de semana se abrirá un paso provisional que cruzará el río, para peatones y todoterrenos autorizados.