De homenaje nostálgico a proyecto de éxito. Hace algo más de nueve meses que Sergio Carpio empezó a producir, desde el Centro de Empresas de Valnalón, la ginebra Gin Kiber. Una bebida cuidada que sirvió para recuperar la emblemática marca mierense, que tuvo su punto álgido de producción entre los setenta y los ochenta del pasado siglo (coincidiendo con la época de esplendor de la minería), pero terminó por cesar la actividad. Hace unos días el joven empresario, de 35 años, recibió una noticia inmejorable: su marca ha sido galardonada con una medalla de bronce del "International Spirits Challenge" de Londres. Se trata de una competición que nació hace 23 años y en cuyo palmarés aparecen marcas como Plymouth, Hendrick's y Martin Miller's. "Recibir este premio en menos de un año de vida, y con una elaboración completamente artesanal, nos posiciona en un nivel de partida realmente alto", afirmó ayer el productor de la ginebra Gin Kiber.

Sergio Carpio saborea un éxito merecido, y es sincero. "No sabía que iba a ganar, nunca lo puedes saber y estamos hablando de una competición de alto nivel, pero tenía muchas esperanzas", afirmó. El "International Spirits Challenge" de Londres se lleva a cabo durante más de diez días, durante los que el jurado hace catas a ciegas. En total, degustaron 1.500 muestras de casi 70 países de todo el mundo.

Los responsables de la decisión son cincuenta respetados profesionales de la industria, entre los que se encuentra Desmond Payne. Es el presidente de la categoría en la que consiguió el premio la Gin Kiber -"London Dry Premium"- y miembro de la Orden del Imperio Británico por sus servicios en la industria de la ginebra. También Lesley Gracie, maestra destiladora de Hendrick's.

Les gustó lo que probaron: una ginebra "London Dry clásica", según Carpio, pero con toque asturiano y único. Aunque ha adoptado el nostálgico nombre de Gin Kiber, la receta es nueva y original. Incluye la piel de manzana de una antigua variedad local de sidra, entre otros nueve botánicos. "Las manzanas se deshidratan, antes de usar la piel para la elaboración de nuestra ginebra", explicó Carpio. También apuesta por "los cítricos asturianos, porque consideramos que aportan el mejor sabor". En cuanto al método de elaboración, es completamente artesanal: a través del método de infusión de calor en el Centro de Empresas de Valnalón.

Nuevos proyectos

"Recibir desde Inglaterra, el país donde esta bebida es casi una religión, el mismo metal que en años anteriores recibieron ginebras como Plymouth, Hendrick's y Martin Miller's da un poco de vértigo", reconoció el empresario. Su plan es seguir creciendo: "Creemos que este reconocimiento nos va a facilitar el asentarnos en el competitivo mercado de las bebidas premium artesanales", señaló. De momento, añadió, "nos ha permitido establecer contactos a nivel nacional e internacional que nos ayudarán a crecer y a presentar desde Asturias nuevos proyectos en los que estamos trabajando".

La moda del gin-tonic, cree Carpio, no pasará. Sí puede enfriarse, desde su punto de vista, "la tendencia de las ginebras de sabores, bebidas que no saben realmente a ginebra". Pero la suya es una ginebra clásica: "En España siempre ha habido una gran tradición, en los últimos años nos hemos posicionado como el tercer país consumidor de esta bebida en el mundo". Él brinda porque siga siendo así.