La oficialidad del asturiano constituyó la base del debate organizado por la asociación cultural "Camín de Mieres", que contó con la colaboración del Ayuntamiento mierense y el Club LA NUEVA ESPAÑA en Las Cuencas. Intervinieron en el acto el filósofo Pablo Huerga Melcón, la diputada autonómica de IU Concepción Masa Noceda, el concejal del PP de Mieres Fernando Pintueles García y el historiador y concejal de IU de Mieres, Faustino Zapico Álvarez, que defendieron sus diferentes posturas bajo la moderación del miembro de la asociación organizadora, Borja Menéndez, que destacó el carácter plural del elenco de participantes, instando a un debate de contraposición de ideas que evitara los simples monólogos.

El debate se dividió en bloques sobre la interpretación de la oficialidad, la postura sobre la misma y la modificación del Estatuto de autonomía. Rompió el hielo Pablo Huerga recordando que el debate sobre la oficialidad del asturiano ya se produjo en los años 80 y que ha de iniciarse estableciendo si estamos ante una lengua, para lo que el filósofo se remitió a los estudios llevados a cabo por Jesús Neira. "No hay un bable, sino cinco, y se articulan sobre la base del castellano", declaró. "No se debe renunciar al estudio de la riqueza de los bables, pero cosa distinta es su utilización política", afirmó Huerga, que considera que el asturiano goza actualmente de suficiente protección pudiendo ser elegido por los estudiantes.

Por su parte, Concepción Masa manifestó que "la oficialidad se enmarca en la Constitución Española, que faculta a los estatutos autonómicos para dar rango oficial a sus respectivas lenguas", añadiendo que "el asturiano y el aragonés son las únicas lenguas a las que no se reconoció su oficialidad". "No considero el asturiano una lengua menor. Tiene hablantes, literatura y academia, a pesar de lo cual se están poniendo muchas trabas a su uso, lo que sitúa el asturiano en riesgo de extinción", aseveró la diputada. A continuación, Fernando Pintueles expuso que "hoy por hoy, lo que tenemos es una modalidad lingüística protegida, subvencionada y que se enseña en los centros educativos", alertando del riesgo de que la oficialidad elimine la capacidad de decisión de los ciudadanos, el perjuicio de la imposición de una lengua artificial normalizada que, además, supondría un alto coste económico. "Los estudios encargados por la Junta General del Principado indican que sólo un 3% de estudiantes elige el asturiano", dijo Pintueles.

Faustino Zapico arrancó su intervención afirmando que "el discurso del dialecto es ridículo y ya está superado, pues todas las lenguas son dialectos de una lengua madre", añadiendo que el asturiano ha merecido el reconocimiento de la UE y el Consejo de Europa y que la oficialidad sería dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 3 de la Constitución. "La forma de proteger una lengua documentada ya en el siglo XII es darle rango oficial", declaró el concejal de IU. En el subsiguiente intercambio de opiniones quedaron patentes las diferentes posturas. Así, Pablo Huerga negó que el asturiano sea una lengua en peligro, incidiendo en el carácter ideológico de la discusión. "Las políticas lingüísticas se están utilizando como instrumentos de segregación, cuando deberíamos caminar hacia la igualdad, y eso sólo lo garantiza un idioma común", dijo.

Concepción Masa resaltó la labor protectora y difusora del asturiano llevada a cabo en la Universidad, reiterando que "la oficialidad es la garantía del derecho de estudiar y utilizar la lengua asturiana, un derecho individual y colectivo que no está suficientemente protegido por la actual ley de uso". "La oficialidad no supone una imposición, sino una garantía para una lengua tan digna como las demás", añadió Masa. Pintueles insistió en la correcta regulación actual, entendiendo que la reforma del Estatuto de autonomía para incorporar la oficialidad del asturiano "llevaría a la pérdida de la igualdad de oportunidades y de la libertad lingüística a largo plazo". Faustino Zapico declaró que "quiero la oficialidad para que el asturiano no desaparezca", entendiendo que existe suficiente demanda.