"El argayo cayó el día 22 pasadas las nueve de la mañana y a las cinco y media de la tarde estaban aquí las máquinas trabajando ya. Eso es cumplir", aseguró el alcalde de Caso, Miguel Fernández, que defendió la actuación de la Consejería de Infraestructuras ante el corte del Corredor del Nalón en la localidad coyana de Anzó. El regidor aludió a las palabras del Consejero Fernando Lastra, que indicó que "no estamos ante un argayo, es una montaña que se viene abajo". "Se nos desmorona la peña como un cristal", recalcó Fernández para reflejar la complejidad de la actuación que será necesaria para sanear el talud y retirar el argayo antes de que los vehículos puedan volver a circular por la carretera AS-117.

"Se está poniendo todo el empeño", dijo. El alcalde de Sobrescobio, Marcelino Martínez, que también estuvo presente ayer en la visita al argayo y en la posterior reunión con afectados en el Ayuntamiento de Caso, destacó que "se están poniendo todos los medios para solucionar esta situación".

El regidor casín hizo hincapié en que "el comportamiento que tuvieron algunas personas con el consejero no es de recibo, vino a solucionar problemas, no a traerlos". Ante el Ayuntamiento se produjo una protesta. Posteriormente el consejero tuvo que abandonar el concejo por la carretera de la Collá d'Arniciu al bloquear los vecinos el Corredor.

Lastra, apuntó el alcalde de Caso, "se puso a trabajar desde el primer momento". Fernández pidió que se "dé tiempo a la empresa para que lo hagan bien" porque este es un "gran problema". Mostró además su disposición "a marcharme a mi casa mañana mismo si alguien entiende que no estoy haciendo lo mejor para los vecinos. Aquí tiene la plaza porque yo no vivo de esto", aseguró molesto con "movimientos" que rodearon la visita de los responsables regionales.

El alcalde de Sobrescobio, Marcelino Martínez, comentó que esta es "una circunstancia especial, entiendo a los vecinos pero la montaña se viene abajo". Por eso pidió paciencia.