Hunosa urbanizó la escombrera de Reicastro hace ya más de seis años para darle uso industrial. Los terrenos, que suman casi 80.000 metros cuadrados, llevan desde entonces viendo crecer la hierba, en este caso, la maleza, que algunas zonas supera los dos metros de altura. Han sido varios los proyectos empresariales que se han vinculado a este polígono, pero ninguno ha fructificado. Ahora es Asturiana de Laminados (Asla) la que pretende instalarse en Reicastro. El proyecto aspira a convertirse en la solución definitiva para este espacio, pero aún no hay garantía alguna sobre su desarrollo. En cuestión de semanas el Ayuntamiento y Hunosa, propietaria de los terrenos, deberán determinar si la propuesta de Asla es viable o si, por lo contrario, se sumará a las que anteriormente resultaron fallidas.

En su momento los terrenos de Reicastro llegaron incluso a sonar como posible sede del nuevo hospital comarcal, que luego se construiría en Santullano. Esta posibilidad no pasó de ser una propuesta política que se esgrimió en los despachos, pero sin llegar a ser tenida realmente en cuenta. Otras iniciativas sí fueron valoradas. El primer proyecto que trascendió para Reicastro lo promovió la compañía Ingeniería de Cerramientos y Fachadas Llanera, que planteó una inversión de casi ocho millones de euros y la creación de 38 nuevos puestos de trabajo. El interés se apagó antes de que la crisis asomase en el horizonte. Luego hubo contactos con GAM y Rioglass, pero la lenta gestación del polígono truncó estas opciones. El año pasado Asturiana de Laminados mostró interés por el polígono, pero la iniciativa lleva meses en punto muerto.

El proyecto de Asla debe ahora superar dos tipos de obstáculos, los propios y los arrastrados. Los segundos brotan de acuerdos aún pendiente de cerrar con Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) y con la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) para el uso de los terrenos. Además, Hunosa ya ha dicho que antes de dar luz verde a Asla, la firma deberá acreditar la solvencia de su proyecto. Así, la compañía pública recalcó que será especialmente "cautelosa" a la hora de acotar la apertura de un procedimiento de venta de suelo dentro de los ámbitos de las normativas legales vigentes. Hunosa advierte de que no aceptará "subasteos". Menos aún con proyectos que considera, de momento, "poco claros". La compañía minera espera que el proyecto se concrete más allá de las declaraciones de intenciones y las estimaciones económicas: "Sólo podemos vender el suelo a proyectos empresariales que acrediten una mínima solvencia económica, algo que, de momento, Asla no ha despejado para su proyecto. Algunos medios señalan que el proyecto está a la espera de aclarar el 86 por ciento de su inversión".

El presidente ejecutivo de Asturiana de Laminados, Macario Fernández, ha dado de plazo hasta mediados del próximo mes de mayo a la administración y la empresa pública para que le comuniquen si la compañía puede contar con los terrenos del polígono de Reicastro.

Si en esa fecha no tiene respuesta, el proyecto se irá a León, con su centenar de puestos de trabajo. El movimiento vecinal de Mieres ya ha pedido que se aceleren los trámites para despejar el camino a Asla.