Alacena Cocinas, que cesó su actividad durante 2013 y ya está liquidada, todavía adeuda a sus antiguos trabajadores 180.000 euros. La factoría de muebles asentada en el polígono de San Mamés llegó a tener 40 trabajadores, pero rondaba la veintena cuando echó el cierre. La firma realizó un desembolsó de 2,7 millones para desembarcar en San Martín, en el año 2005, tras recibir un abundante volumen de ayudas públicas, procedentes principalmente de los fondos mineros.

Cuando cesó la actividad, a los empleados de Alacena se les adeudaban varias mensualidades y pagas extraordinarias, tanto de 2013 como del ejercicio anterior. El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) abonó parte de los impagos, pero "todavía se nos deben unos 9.000 euros por trabajador, a algunos más y a otros menos", explicó Noelia Baragaño, extrabajadora de la compañía. La deuda total para los veinte empleados afectados asciende a unos 180.000 euros. "La empresa ya está liquidada, se ha vendido la maquinaria, la nave... todo lo que había. Lo que pedimos es que, como acreedores que somos, se agilice el pago de todo el dinero que todavía se nos debe", argumentó Baragaño.

La trabajadora esgrimió que los empleados de otras dos empresas asentadas en Gijón y que pertenecían al mismo grupo empresarial que Alacena (Cocinas Asturianas y Viesca) en encuentran en una situación similar. "En total, entre las tres firmas sumábamos 102 trabajadores. A ellos también se les debe dinero, aunque no sabemos en qué punto están del proceso".

La situación de Alacena ha llegado al Parlamento regional. El diputado de IU en la Junta General del Principado, Ovidio Zapico, ha presentado una pregunta al Gobierno regional para reclamar información sobre las gestiones realizadas por el Principado para impedir el cierre de la firma Alacena, asentada en San Martín y cerrada en 2013, la coalición también demanda respuestas sobre las actuaciones desarrolladas por el Gobierno regional para garantizar el cobro de las cantidades adeudadas a los trabajadores y de las ayudas públicas concedidas. Alacena desembarcó en San Martín para instalarse en el polígono de San Mamés, pero acabó cerrando su actividad. "Obtuvo más de 1.400.000 euros de dinero público entre ayudas y subvenciones".

Subasta

"Lamentablemente, la situación actual es el cierre total de la empresa, la subasta de la maquinaria, venta de las instalaciones y el despido de toda la plantilla de trabajadores a los que se les adeuda algunos salarios y liquidaciones, teniendo que asumir Fogasa parte de las indemnizaciones", explicaron desde IU.

En su pregunta, Ovidio Zapico esgrime que "todo este proceso reproduce el mismo esquema de otras empresas nacidas al calor de las ayudas públicas y que se podrían calificar como 'de pillaje', tales como Venturo XXI o Alas Aluminium, que llegan, se implantaron en la zona, reciben cuantiosas subvenciones y al cumplirse el plazo de permanencia se van, desapareciendo la inversión, dejando a los trabajadores tirados en la calle, contribuyendo a la desestructuración de las comarcas y suponiendo en la practica el expolio de dinero público; todo ello contando con la pasividad, cuando no simple aquiescencia, de algunos responsables políticos".

Por todo ello, IU reclama al Principado las informaciones sobre las gestiones que ha desarrollado el Principado en todo este tiempo para "impedir el cierre y liquidación de la empresa Alacena-Cocinas Asturianas; garantizar los derechos de los trabajadores de la empresa y, muy particularmente, la percepción de los haberes que se les adeudan tanto en concepto de salarios como de indemnización con preferencia sobre cualquier otra deuda de la empresa; y recuperar las ayudas concedidas por el Principado a la citada empresa y sus promotores".