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Cultura ya tramita el permiso para la exhumación de la fosa de Parasimón

El antropólogo forense vasco Francisco Etxeberria, que participó en la investigación del "caso Bretón", estará al frente de los trabajos

El arqueólogo Antxoka Martínez, en Parasimón. J. R. SILVEIRA

La Consejería de Cultura del Principado está tramitando el permiso para la exhumación de la fosa común de Parasimón, cerca del pueblo de Pajares (Lena). El enterramiento guarda al menos diez cuerpos desde el año 1937. La única persona identificada por los testigos es Luis Cienfuegos, un vecino de Aller que era natural de la localidad lenense de Parana. Sus familiares, a través de la Asociación Amigos y Familiares "Fosa Parasimón", son los impulsores de este proyecto.

El plan de la exhumación está ya listo. Trabajará un equipo de diez profesionales, antropólogos y arqueólogos. Al frente de la investigación estará el presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Francisco Etxeberria. Es un reputado experto del área, que ha estado al frente de numerosos trabajos sobre la Guerra Civil y de investigaciones tan mediáticas como el "caso Bretón". Los arqueólogos estarán dirigidos por Antxoka Martínez y contarán en el equipo con Esperanza Martín, experimentada arqueóloga que ha dirigido varias investigaciones en la Carisa.

El equipo trabajará de forma desinteresada. No obstante, para su manutención y logística, se ha emprendido una campaña de "crowdfunding" (micromecenazgo a través de internet) que está obteniendo muy buenos resultados. Se había establecido un mínimo de 4.000 euros y actualmente, veintidós días después de iniciar el proyecto en la plataforma Goteo.org, ya se superan los 6.000 euros.

Antes de llegar a este punto, el trabajo de campo ha sido exhaustivo. Antxoka Martínez ha encabezado ya dos campañas en la zona. En la primera, descubrió el lugar exacto en el que se ubica la fosa. Contaban con dos testimonios orales de vecinos que presenciaron la inhumación de los cuerpos. Ocurrió en octubre de 1937, cuando las víctimas viajaban en un camión que se dirigía a la cárcel de San Marcos. Pero el vehículo finalizó el viaje antes de lo previsto, en una orilla de la carretera del puerto.

La investigación de Martínez apunta a que se formó una línea de fusilamiento. Los hombres fueron asesinados y, según la versión de los testigos, tenían la cara desfigurada. Dieron el aviso al maestro del pueblo para que acudiera con varios jóvenes y enterraran los cuerpos. Sólo reconocieron a Cienfuegos, que era vecino del concejo: "Creemos que cambiaban a los prisioneros de municipio para que nadie los reconociera", aseguró José Antonio Naves Cienfuegos, nieto de Luis. La segunda investigación de Antxoka Martínez se centró en otro punto del monte, cerca de Parasimón. El informe apunta a otro enterramiento, en el que fueron inhumados otros diez cuerpos. La ejecución, según las indagaciones, fue distinta. Por el momento, en este segundo punto, no están previstas nuevas actuaciones.

Con la excavación de la fosa de Parasimón, los investigadores quieren llegar hasta el final. A la exhumación de los cuerpos seguirá, si es posible, un análisis genético para su individualización y su posterior identificación con ADN de familiares que buscan a desaparecidos en el concejo durante la Guerra Civil y la posguerra. No descartan que esos datos genéticos se crucen con los recogidos en la comarca en el año 2010, durante la investigación de Cabacheros (Felechosa, Aller).

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