El escritor Diego Medrano estuvo en la Casa de la Buelga de Ciaño para presentar su último libro "Llévate el paraguas por si llueve. La soledad habitada en Madrid". El acto fue organizado por la Asociación Cultural "Cauce del Nalón" en colaboración con el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas, la Universidad de Oviedo y el Ayuntamiento de Langreo.

Conchita Marín desarrolla su trabajo como bibliotecaria en la Casa de Cultura "Escuelas Dorado" de Sama de Langreo y tomó la palabra para evidenciar que "tras una semana repleta de actividades literarias es una maravilla poder culminar la celebración del Día del Libro contando con la presencia de todo un artista de la palabra como es Diego Medrano". Marín destacó que el escritor "nació en Sama y allí vivió unos años, si bien decidió huir del provincianismo y se marchó a Madrid en busca de la cultura en mayúsculas y también de un consuelo literario porque como decía su admirado Umbral, cuando llegas a Madrid y pisas la Gran Vía se te pasan todas las preocupaciones".

Del mismo modo, la bibliotecaria subrayó que Medrano ha desarrollado una obra muy extensa "en la que toca todos los géneros: novela, ensayo, poesía y siempre con títulos muy sugerentes como "Diario del artista echado a perder" o "Los héroes inútiles" en la que disertó sobre su amigo, Leopoldo Panero.

El poeta Pelayo Fueyo, que manifestó su satisfacción por poder estar en Ciaño "de donde eran oriundos mis abuelos y mi padre" trazó las líneas maestras de la obra de Diego Medrano, a quien calificó como "un monstruo bipolar de la literatura" y que según sus palabras "en este libro, siguió los pasos de sus maestros de la prosa, llevando a cabo un recorrido exquisito por Madrid y navegando el archipiélago literario madrileño como un Robinson Crusoe moderno, que escribe con chispa e imaginación y con un estilo fluido y denso".

Diego Medrano tomó la palabra en la presentación de Ciaño para calificar a los miembros de "Cauce" como unos "resistentes de la cultura" y puso de manifiesto que "el hecho de que sigan en la brecha de seguir organizando actos que reúnen todo tipo de voces y personalidades es tremendamente loable". "En la soledad habitada me refiero a la soledad de la cultura, a esa sensación de soledad interior que suelen producir las experiencias culturales y quería reflejar ese sentimiento en tres volúmenes: este primero que transcurre en Madrid, mientras que los próximos libros se ambientarán en Barcelona y Oviedo", anunció. Del mismo modo, defendió que es necesario escribir para después publicar, porque "el libro solo existe cuando sale a la calle y el oficio de escritor ha de ser el de trabajar con la mayor honestidad posible".

"Había una pandilla de borregos en Asturias que defendían que el escritor no tiene que escribir, que creían que los autores han de regodearse en su fracaso, sin embargo para mí, el escritor tiene que trabajar y tiene que vivir su pasión siendo un obrero de la palabra", manifestó el autor, que explicó cómo en su libro ha rastreado "un Madrid lleno de luces y sombras" en un periplo que sin duda le reafirma en su convicción de que "la escritura es algo gozoso y la cultura, todo aquello que no se sabe, tal y como defendió el profesor Tierno Galván".