"Rex", un pastor alemán de dos años, es un ejemplo de resistencia. Superó un ictus a principios de año y se perdió a mediados de abril en los montes de Lena. El martes por la noche, la familia de "Rex" recibió una llamada por la que -reconocen- ya no esperaban: "Rex" estaba en el pueblo de La Cortina, con unos vecinos que fueron capaces de ganárselo para devolverlo a la familia. Elena García, de Sorribas, "no podía creerse" la noticia: "Yo no sé cuántos saltos di cuando lo vi, ya lo dábamos por muerto". Entre medias, una movilización social ejemplar: el anuncio de su desaparición se compartió cerca de mil veces en las redes sociales.

"Rex" está un poco desorientado, ha perdido peso, pero posa junto a una radiante Elena García para dar fe de su vuelta a casa. "Tiene secuelas del ictus, pero hemos percibido que empieza a recuperarse", afirma la lenense. En su reencuentro, el perrito movió la cola y bajó la cabeza. "Parecía que quería pedirnos perdón, como si pensase que ha hecho algo malo", afirma, muy emocionada, García.

Más que algo malo, ha hecho algo increíble. "Rex" desapareció en el monte de Carraceo, después de despistarse, a mediados de abril. Su familia empezó ya entonces una búsqueda desesperada. Además de caminar por el monte, movilizaron a las redes sociales: "El anuncio que puse en Facebook se compartió más de 900 veces, tengo mucho que agradecer a mucha gente. Principalmente, a todos los que se acercaron a él para intentar devolvérmelo, sobre todo Dori, de La Cortina", señala García.

Es difícil dibujar en el mapa la particular odisea de "Rex". Lo que sí sabe la familia es que el perro caminó por la autopista del Huerna (AP-66). "Hace unos días, me escribió en Facebook un chico para avisarme", relata Elena García. Ella le preguntó si estaba seguro de que el perro que había visto fuera "Rex", y el joven replicó que se había fijado en el collar. Un collar amarillo, descrito en el anuncio de su búsqueda, y un gesto contrariado que evidenciaba que el can no encontraba el camino de vuelta a casa.

La siguiente noticia que recibieron fue de Traslacruz y otros pueblos del valle del Huerna, hasta la llamada definitiva. El reencuentro con la familia fue un momento que Elena García guardará para siempre en el recuerdo: "Mi novio me lo trajo un momento, porque yo estaba trabajando. Di saltos, grité y lloré. Fue la mejor noticia que podía recibir, me quedé alucinada, y ahora estoy muy contenta".

Tres semanas de excursión sin rumbo, pero "Rex" parece sano. Según Elena García, "sólo está un poco aturdido, aunque le llevaremos a hacer una revisión al veterinario para asegurarnos". De momento descanso, comida rica, agua toda la que quiera y mimos sin medida de la familia que tanto temía no volver a verlo.