Los escolares de Lena plantaron con sus manitas doscientos árboles en el entorno de la residencia Canuto Hevia. Fue uno de los actos del Día Mundial Forestal, que organizó el Ayuntamiento y que reunió a 300 participnates. Además, el programa se completó con talleres para que los pequeños conocieran todo lo que hay que saber sobre el trabajo en los montes.

"El objetivo es que los niños y las niñas aprendan a respetar los bosques y comprendan la riqueza forestal", explicó David Barraso, técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lena. A mediodía recibieron la visita de la alcaldesa, Gema Álvarez (IU), y de los concejales Jesús Fernández, Gelos López y Natalia Ahilagas. Los chavales hicieron muchas preguntas y aprendieron muchas cosas. "Ahora sé que puedo conocer la edad de los árboles", explicó Pablo Díaz.

Lo aprendió con Omar García, de la Escuela Politécnica de Mieres, en el taller de corteo y anillos. María Castaño, también ingeniera forestal e investigadora del campus de Barredo, les enseñó a medir los árboles: "Tenemos varias herramientas y tenemos que elegir la más adecuada", señaló. Las más rudimentarias son la pértiga telescópica (altura) y la forcípula (diámetro). Con el paso del tiempo, los instrumentos se han modernizado. Así, Castaño les enseñó también el funcionamiento del hipsómetro, una herramienta más sofisticada para conocer la altura de un árbol, y una forcípula digital para el diámetro. A algunos les costó despedirse: "Quiero quedarme más. Lo pasé muy bien, sobre todo porque planté un árbol que va a crecer mucho", afirmó Daniel Bernardo, del colegio Jesús Neira.