"Es un disparate". Médicos residentes de otras áreas sanitarias de la región rotan por el servicio de ginecología del hospital Álvarez Buylla. No supondría un problema si no fuera porque el Ministerio de Sanidad ha eliminado el programa de formación de residentes en medicina de familia y comunitaria por el "bajo número" de partos en el hospital del Caudal. Una verdad, apuntan desde el Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA), "sólo a medias". Es cierto que las cifras no llegan al ratio establecido desde el Gobierno central, pero los médicos MIR de Mieres "han acudido, o incluso atendido, a más partos que en hospitales más grandes".

La polémica con los MIR de Mieres surgió hace dos años. El Gobierno central, a través del Ministerio de Sanidad, cambió el sistema de valoración para elegir los hospitales con el programa: dejaba de valorar méritos cualitativos de los centros hospitalarios para centrarse en los valores cuantitativos. Exigían quinientos partos al año y en ese punto cojea el Álvarez Buylla.

"Si se atiende sólo a las cifras, es una realidad inapelable", reconoció ayer el secretario general del SIMPA, Antonio Matador. A renglón seguido, puso un pero alto y claro: "Pero también es cierto que los MIR de familia reciben una atención mucho más individualizada y tienen más oportunidades que en hospitales más grandes, donde tienen a muchos residentes delante de ellos".

Un ejemplo: en el HUCA hay un programa para los médicos residentes de ginecología, además de los MIR de familia. "Antes de un MIR de primer año de familia, en el hospital de Oviedo, están todos los MIR de ginecología y los residentes de medicina comunitaria de segundo, tercero y cuarto año". Asistir a un parto para un MIR de familia es "prácticamente imposible". No ocurre lo mismo en Mieres, donde los médicos residentes asisten a partos ya "prácticamente desde el primer año", apuntaron desde el SIMPA.

Antonio Matador considera, por tanto, que las razones esgrimidas desde el Ministerio de Sanidad "son de una hipocresía que asusta, como un chiste que no tiene nada de gracia". La decisión de eliminar el programa de residencia en el hospital de Mieres -que sólo afecta al de medicina de familia, pero mantiene la residencia de psiquiatría (3 plazas)- está recurrida. Además de apuntar a la calidad de la formación, el recurso hace hincapié en la necesidad de atraer médicos para su permanencia en la zona: "Hay un clamor nacional porque la escasez de profesionales es patente a todos los niveles", afirmó Antonio Matador.

El SIMPA no está solo en su reclamación. El Principado de Asturias, a través de la Consejería de Sanidad, también defiende la vuelta del programa. Al igual que la gerencia y el personal del Álvarez Buylla, con una sola voz y una reclamación unánime. También se ha unido al rechazo a la decisión del Ministerio el Ayuntamiento de Mieres. El Álvarez Buylla es el único hospital del área central afectado por los recortes en el programa MIR. El hospital Valle del Nalón, en Riaño, logró salvar los muebles gracias a una certificación internacional de calidad: el reconocimiento de la Joint Commission International, revalidado recientemente por cuarto año consecutivo.