Una campaña para promover el reciclado y la reducción con la elaboración de materiales educativos o un concursos de carteles para concienciar sobre el consumo responsable fueron las iniciativas que llevar al Instituto Valle de Aller, en Moreda, a la final de los Premios Europeos de Prevención, que se fallará el próximo día 22 en Bruselas. La importancia de este galardón es tal, que el propio consejero de Infraestructuras y presidente de Cogersa, Fernando Lastra, se acercó ayer hasta el centro para conocer de cerca el trabajo desarrollado.

El instituto competirá en su categoría con el centro Comte de Rius, de Tarragona, que ha presentado una iniciativa para desarrollar dispositivos médicos y ortopédicos con materiales reutilizados, y con el Carluke Primary School, de Escocia, que ha diseñado un proyecto de prevención de residuos alimentarios. Los tres centro fueron seleccionados entre decenas de proyectos de toda Europa por un jurado especializado en sostenibilidad y educación ambiental. "Ya nos consideramos ganadores por haber llegado a la final", aseguraba orgulloso el jefe de estudios del instituto allerano, Diego Fernández, que también es responsable del proyecto. Fernández mostró a Lastra la labor desarrollada en las aulas, "donde gran parte del material con el que trabajan los alumnos es reciclado, llevamos muchos años ya con iniciativas de reciclaje y fomentando la concienciación medioambiental entre nuestros alumnos". Lastra, pro su parte, resaltó que "uno de los principales logros de este instituto es haber logrado implicar en estos propósitos a toda la comunidad escolar, incluidas las familias y el personal no decente". El consejero también valoró que el centro "ha conseguido enviar un contundente mensaje de ejemplaridad a tosa la sociedad asturiana a través de las nuevas tecnologías y las redes sociales".

El objetivo de los premios europeos es promover una reflexión colectiva sobre la necesidad de reducir la generación de residuos y sus componentes más tóxicos a través del ecodiseño de productos y el consumo sostenible. También pretende evitar el desperdicio de alimentos y promover la reutilización.