El centro deportivo Juan Carlos Beiro de Langreo contabilizó, a lo largo del año pasado, un total de 146.875 usuarios. Son 9.200 más que los contabilizados el año 2016. El coste anual de la instalación fue de 1.045.000 euros, que se compensaron, en parte, por los 125.830 euros en ingresos que se lograron. "Se trata de un servicio público importante, que ofrece gran variedad de actividades deportivas y por lo tanto, de salud", expuso el director general de Deporte, José Ramón Tuero, que ayer visitó el complejo langreano.

Junto a Tuero estuvo en la presentación de los datos de actividad del Beiro por el director del centro, Rafael Monteavaro. Ambos subrayaron que la línea de los últimos años en el número de usuarios y de ingresos es la "estabilidad", si bien es cierto que el año pasado hubo cierto repunte, de 9.292 usuarios a lo largo de todo el ejercicio. "Por el centro pasan unas 600 personas al día", subrayó Tuero, que destacó la "importante cantidad de actividades" que se ofertan en el Juan Carlos Beiro, como el judo, la gimnasia de mantenimiento, pilates, zumba, aquagym y natación. En algunos casos, desde bebés a mayores pueden apuntarse.

Plantilla

La plantilla del centro deportivo langreano cuenta con 26 trabajadores, que se encargan del funcionamiento y del mantenimiento del complejo y de sus actividades. El Juan Carlos Beiro cuenta con dos piscinas, pista polideportiva que puede dividirse entres espacios, sauna, sala de musculación, sala de fitness, sala de artes marciales y rocódromo. Durante el año pasado, la utilizaron de forma habitual para sus actividades las federaciones asturianas de badminton, karate, judo, balonmano y tiro con arco, además de otras 18 asociaciones y clubes deportivos.

La memoria recoge que el coste del mantenimiento del Juan Carlos Beiro (incluye los sueldos de toda la plantilla y los distintos gastos originados para mantenerlo) durante el año 2017 fue algo superior al millón de euros, concretamente 1.045.000 euros. Restando los ingresos generados por los bonos de las distintas modalidades deportivas (35.370 euros), las entradas individuales y los alquileres de las pistas (un total de 125.830 euros), el déficit del complejo llega a los 919.170 euros. José Ramón Tuero subrayó que en cualquier caso "estamos hablando de un servicio público muy utilizado y demandado por los langreanos. Por aquí pasan unas 600 personas al día, un número muy elevado".

La dirección general de Deporte, añadió Tuero, "hace un esfuerzo importante para mantener las instalaciones. Son servicios públicos y no están para ganar dinero, y sí para que la gente los disfrute y los utilice". Precisamente las instalaciones más demandadas en el complejo son las piscinas, tanto para nadar como para participar en distintos cursillos. También la gimnasia de mantenimiento y el judo tienen gran aceptación.