"Real food", "agricultura ecológica", "handmade". No hacen falta etiquetas porque en Langreo saben que lo que triunfa es lo natural. Durante este fin de semana, en la estación de autobuses de La Felguera, se está celebrando el XVIII Certamen Llangréu Natural. Incluye una muestra de razas autóctonas, charlas de expertos y un mercado de productos artesanos. A pesar del frío, que llegó casi por sorpresa, la cita tuvo buena afluencia de público. Los productores y artesanos estaban satisfechos, aunque con una reivindicación común: "Hay que poner en valor lo natural y que el consumidor sepa que tiene un precio".

Teoría y práctica para conocer el mundo rural. Mientras una carpa acogía charlas de profesionales de distintos sectores, otra estaba llena con los establos de las razas autóctonas participantes en el encuentro: asturcones, Asturiana de la Montaña, Asturiana de los Valles, cabra bermeya, gochu asturcelta, oveya xalda y pita pinta.

"Esta es la vaca de la carne de oro", aseguraba Alfredo Duarte, afanado en cepillar el pelo de la vaca "Princesa". Es una ternera Asturiana de la Montaña. Esta raza, casina, fue seleccionada por dar la mejor carne del mundo en el certamen World Steak Challenge (celebrado en Londres en 2017). Alfredo Duarte ha reducido su vacada, pero las que tiene lucen muy bonitas.

Tan guapas como "Cathy", estrella de la mañana entre mayores y pequeños. Es una gocha asturcelta, 250 kilos de peso, que paseaba por su establo sin parar. Sebastián Delgado es un pequeño "fan": "Me gusta mucho, es muy bonita". Lo mismo dijo Alejandro Riera, muy ocupado dándole de comer. El ganadero José Manuel Gayo, que vive en Sama, lleva doce años dedicado a la cría de la raza autóctona. "Cathy" es una de sus joyas y se subastará en Grao por una buena causa: "Vamos a destinar los fondos de la subasta a Cruz Roja, para la lucha contra el cáncer". La madre de "Cathy", "Alma", se subastó hace un tiempo para ayudar a Mensajeros de la Paz.

La mañana pasó rápido, mientras entre los puestos de artesanía resolvían dudas. Ramoni González ofrecía para probar una crema natural, en su puesto repleto de miel, licor y mermelada. "Todo es natural, al cien por cien", explicó. Muchos de los que se acercaron a su stand se llevaron algo: "Hay mucha gente que ya valora de verdad lo natural, que prefieren elegir bien los productos". Lo mismo cree Montse Rubio, acompañada por su amiga Vanessa Taboada, en su puesto "La Nube de Nerea". Venden dulces caseros y con ingredientes naturales: "La gente ya prefiere comprar lo que no viene en paquetes, prefieren lo hecho en casa".

Temen algunos que, tanta moda, tanta etiqueta y tanto anglicismo, pueda deslucir lo natural y llenar el mercado de intrusos. "Es fundamental que la gente no confíe de todo, mejor que puedan probar y ver con sus ojos lo que ofertamos, para que vean que todo es de verdad", explicó Rubio. Estaba cortando un trozo de un bizcocho de manzana: "handmade" y riquísimo.