Las asociaciones de vecinos del valle de San Juan aspiran a lograr cambiar la política fiscal del Ayuntamiento de Mieres para impulsar el desarrollo económico y demográfico de la zona rural del municipio. La coordinadora "L'Agüeria San Xuan" ha trasladado al Alcalde un escrito con dos peticiones concretar. La primera es que el gobierno local promueva una deducción fiscal de hasta el 50 por ciento "para las personas emprendedoras y sociedades que se instalen en el medio rural del concejo". Además, este colectivo no cesa en su empeño de lograr lo que en la práctica casi sería que se dejara de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en los pueblos. En concreto, reclaman la aplicación de una bonificación del 90 por ciento en el IBI rural.
En los pueblos de las Cuencas soplan aires reivindicativos, un viento que empieza a generar corrientes en los ayuntamientos. Y es que la demanda que plantean desde el valle de San Juan es muy similar a la que defienden también los pueblos de Langreo y que ha quedado recogida en la investigación "Potencialidades de desarrollo en el medio rural langreano". El estudio -elaborado por Lely Zerpa por encargo del Ayuntamiento- fue presentado recientemente en el marco del certamen "Llangréu Natural". El trabajo se desarrolló con una participación directa de los propios vecinos, a través de asambleas y entrevistas. Según el informe, las principales dificultades y amenazas que detectan los habitantes de la zona rural se centran en la falta de empleo, los servicios básicos deficitarios (como colectores, alcantarillado, limpieza o contenedores) y una comunicaciones deficientes (transportes públicos, carreteras, internet), Por ellos se reclama una rebaja del IBI.
La coordinadora "L'Agüeria San Xuan", por su parte, se ha puesto al frente de una reclamación que late en el medio rural de Mieres desde el pasado año. Las asociaciones del valle piden al Ayuntamiento medidas que contribuyan a frenar el imparable despoblamiento que padece desde hace lustros la zona alta del municipio, donde el desplome demográfico está mucho más acelerado que en los núcleos urbanos que vertebran el fondo de valle. Hace meses esta plataforma ya pidió que los núcleos rurales no integrados en mallas urbanas fueran tratados como una categoría específica dentro del suelo no urbanizable. El gobierno local contestó que no contemplaba eximir a los vecinos del abono del gravamen al patrimonio, como había solicitado el movimiento asociativo local, que ahora vuelve a la carga con una reclamación más amplia y concreta.
Los responsables de la "L'Agüeria San Xuan" sostienen que la alta presión fiscal que sufre el medio rural de Mieres dificulta el desarrollo del proyectos vinculados a la hostelería, el turismo rural o negocios relacionados con la agrícolas, ganadería o actividades forestales. Por ellos, reclaman al Alcalde un cambio en la política impositiva local: "Entendemos que las parcelas en el núcleo rural no se pueden valorar como suelo urbano, si no como suelo no urbanizable. De esa manera la base imponible del IBI estará constituida por el valor catastral de los bienes inmuebles, que se determinará, notificará y será susceptible de impugnación conforme a lo dispuesto en las normas reguladoras del catastro inmobiliario", apunta Alberto Álvarez Menéndez, presidente del colectivo.
La petición del valle de San Juan se puede resumir así. Piden que se revise de oficio el IBI que se carga a las parcelas ubicadas en los núcleos rurales del concejo y que se rechace la equiparación automática con el suelo urbanizado. "Muchos de los núcleos rurales del concejo no cuentan con los servicios e infraestructuras requeridos para que sean considerados suelo urbano o asimilado, por tanto, es aplicable la bonificación del 90% como prevé la Ley de Haciendas Locales". De igual manera piden que se estudie una deducción fiscal de hasta el 50%. Estas reivindicaciones ya han sido trasladadas al Ayuntamiento, que de momento, se resiste a plantear algún de bonificación en la zona rural del municipio.
