El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, también se mostró crítico con la posición del Gobierno central a la hora de evitar el cierre de la térmica langreana. "Tenemos una problemática en Lada en la que una empresa privada, saltándose cualquier lógica, pretende cerrar y hacer la planificación energética a su modo. Ante eso, nos encontramos a un Gobierno que no es capaz de ser contundente y atajar de una vez por todas los órdagos que el presidente de la compañía vasca (Iberdrola) está poniendo encima de la mesa".

Por todo ello, en opinión de Alperi, "partimos de un problema que ahora se ve agravado por el hecho de que realmente el Gobierno del PP no es capaz de pactar un marco energético con el resto de fuerzas políticas y de actores en el que se decida de una vez por todas cuál es el escenario que vamos a seguir".

El líder del SOMA aseguró que este es "otro elemento más de la errática política energética del PP. Años atrás se había empezado con el carbón. Ahora, en 2018, estamos en una fecha bastante problemática y crucial, pero nos tememos que, tras el carbón, van a ir las centrales térmicas. Está en nuestra mano poder atajarlo y poder defender que haya un mix energético diversificado y un pacto de estado por la energía y que la soberanía energética de España se ponga de manifiesto de una vez".

Iberdrola puso en marcha a principios del mes de noviembre los trámites administrativos para poder acometer el desmantelamiento y cierre de la planta térmica de Lada. La compañía eléctrica justificó la decisión por su renovada apuesta para reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera, tal y como exige la Unión Europea.