El alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, alertó a Iberdrola de que "no se irá de rositas" del concejo si finalmente se autoriza el plan presentado por la compañía vasca para achatarrar la térmica de Lada y poner fin a su actividad en Langreo. Sánchez esgrimió que el municipio presentará "batalla" para exigir a la multinacional que asuma la descontaminación de los terrenos de Nitrastur, anexos a la central y propiedad de Iberdrola desde que fueron adquiridos por la empresa en subasta pública en el año 2001. El coste de esas tareas de descontaminación no está detallado, pero las estimaciones lo sitúan por encima de los diez millones de euros.

Iberdrola puso en marcha a principios de noviembre los trámites administrativos para poder iniciar el desmantelamiento y cierre de la planta térmica de Lada. La compañía eléctrica justificó la decisión por su renovada apuesta para reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera. Responsables de la compañía indicaron días atrás que, en principio, no barajan poner en marcha actividades alternativas en Lada tras el cierre, como solicitaban los sindicatos y los trabajadores.

"Si Iberdrola pretende abandonar el municipio hay unos compromisos que no puede dejar de cumplir y entre ellos está la descontaminación de los terrenos de Nitrastur", indicó Jesús Sánchez, que añadió: "La parcela en su globalidad está catalogada como contaminada, aunque es cierto que hay unas partes que lo están más y otras menos. Lo que está claro es que Iberdrola no se va a ir dejando eso ahí porque parece ser que su intención va por decir que aquí se acabó la actividad y ya está".

El regidor langreano esgrimió que la compañía vasca "ha estado años creando riqueza, pero también generando contaminación a los ciudadanos. Quiero pensar que no van a creer que eso se cierra apagando el generador. Hay unos compromisos que tienen que cumplir y así se lo vamos a exigir". En esa línea, Sánchez explicó que "primero vamos a pelear por mantener la térmica abierta, pero esa no va a ser la única batalla que va a tener Iberdrola con el municipio. El conjunto de los ciudadanos no entendería que una empresa que toma la decisión de cerrar de manera injustificada, además, creyera que se va a ir de rositas y no va a tener ningún tipo de responsabilidad más".

Sánchez indicó que la competencia de velar por la descontaminación de los terrenos corresponde al Principado. "Al Gobierno regional le exigiremos que se cumpla y, en caso de que no se haga, estaríamos abiertos a cualquier otro tipo de posibilidad", resaltó, para añadir a continuación: "La capacidad que tengo para exigir compensaciones a la empresa son limitadas. Lo que puedo exigirle es que cumpla con la legalidad y la normativa. Y una parte muy importante de ello y muy preocupante es la descontaminación de los terrenos".

El coste de asumir esa descontaminación "no es barato" -apuntó el Alcalde- "porque se ha hablado de cantidades que van desde los doce hasta los treinta millones, dependiendo de la profundidad de los trabajos. Todo cantidades, en cualquier caso, superiores a los diez millones de euros. Eso está definido por ley, dependiendo de factores como la utilidad que se dé a los terrenos, el grado de contaminación o la superficie".

"Si abandonan la instalación y siempre estamos hablando de algo hipotético hasta que el cierre de la térmica sea una realidad" -aseguró Sánchez- "también tendrán que dejar bien el terreno que ocupa la central. Estamos hablando de una empresa de mucho impacto y por lo tanto la exigencia no sería la misma que con la nave de un taller".

La mayor parte de Nitrastur es propiedad de Iberdrola, que adquirió la finca (122.000 metros) en subasta pública en 2001. El resto de parcelas a pequeños propietarios.