La fachada del centro de referencia estatal para personas con discapacidades neurológicas de Barros ya luce sin el nombre de Stephen Hawking. El Gobierno central se ha visto obligado a retirar las dos palabras que se habían colocado cuando se construyó el edificio al no lograr el consentimiento ni de la Fundación del físico británico ni de su entorno familiar.

El cambio ya se ha producido. Esas letras y todas las que componen la fachada de la zona administrativa habían sido retiradas ya en una ocasión antes de que el equipamiento hubiese abierto sus puertas. Fue en febrero del año pasado, cuando se cumplían cinco años de su instalación. Dado el deterioro que sufría el frente de la construcción, de acero corten, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad desmontó todo el revestimiento y aplicó un tratamiento específico.

Paralelamente a esta actuación en la fachada, el equipamiento está recibiendo el mobiliario necesario para que empiece a funcionar. La mayor parte del equipamiento del centro de referencia estatal para personas con graves discapacidades neurológicas ha sido adquirido. Son siete de los nueve lotes. En los otros dos se tiene que reiniciar el procedimiento. En uno de los casos, el de menaje, no se presentó ninguna empresa en el concurso convocado. En el otro, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales declaró nulas varias especificaciones del pliego de condiciones de las camas y ordenó la retroacción de las actuaciones al momento anterior a la aprobación de las bases. Fue tras los recursos interpuestos por dos empresas. La orden de creación y regulación del centro de discapacitados de Langreo, que dispondrá de 60 plazas de residencia y 30 de centro de día, fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 25 de abril.