Pitidos, pancartas y todos a un grito: "Genaro, escucha, Figaredo está en la lucha". Familias y alumnos del colegio público de Figaredo se concentraron a las puertas del centro y cortaron la carretera N-630, durante diez minutos, para protestar contra los "injustos recortes" previstos para el próximo curso: el cierre de un aula de infantil y la no implantación de las paradas de transporte escolar en Cortina y Cabojal.

El que lleva el megáfono, en el centro de la protesta, es Adrián Martínez, presidente de la Asociación de madres y padres de alumnos (Ampa). "Si no nos ponemos serios, esto será el principio del fin de nuestra escuela", aseguró. Llevan ya años luchando por mantener los servicios en el colegio, cuya matrícula oscila entre los sesenta y los ochenta alumnos según el año. En Infantil, hay dieciséis niños repartidos entre dos unidades.

"La propuesta de la Consejería de Educación incluye cerrar una unidad, quedándonos sólo con un aula y una única docente en Infantil", afirmó Martínez. Esto sería "muy contraproducente" para la buena marcha del colegio, ya que "la mitad de los alumnos son del primer curso, con tres años, y requieren una mayor atención".

"Injusticia, manifestación". Los más pequeños se unieron concentración delante del colegio, la segunda de esta semana. El otro plan de la Consejería de Educación que ha puesto los vellos de punta a la comunidad educativa es la propuesta para dejar sin parada de transporte a Cortina y Cabojal. Además de ser núcleos vinculados a Figaredo, explicó Martínez, "el trayecto a pie está considerado de alto riesgo".

"Al cole, en bus", rezaba una de las pancartas. La manifestación se disolvió diez minutos después, aunque entre las familias hubo algunas quejas. Criticaron que la Guardia Civil no les permitiera cerrar un acceso alternativo que recorre el centro de la localidad y permitía esquivar la concentración a los coches: "Deberían ayudarnos, estamos peleando por nuestros derechos", señalaron.