Caso tiene que despedirse de una vecina muy querida y admirada, una "cocinera de las de antes". Isabel Sánchez Ferrero, a los fogones del bar Casa Juanín de Pendones durante décadas, falleció el martes. El funeral por su eterno descanso se oficiará este mediodía, en la iglesia parroquial de Santa María Magdalena, en Pendones.

Era "el alma" de Casa Juanín. "Cuando andaba ella por allí, siempre te hacía sentir como que llegabas a casa, aseguraban ayer clientes que acudieron al tanatorio de Laviana para despedirse de Isabel. Una cocinera "feliz entre fogones" y que preparaba "platos exquisitos en un restaurante modesto". Se mantuvo al frente de la cocina hasta que su salud se quebró.

Ella y su marido, Juan González, formaban "un tándem perfecto". Un matrimonio muy feliz del que nacieron dos hijos, Juan Higinio y Merce González Sánchez. Ahora son ellos los encargados de la cocina del bar Casa Juanín, que sigue siendo toda una institución gastronómica en el alto Nalón.