Starglass estuvo hace tres años al borde del cierre. La factoría situada en el polígono de Sovilla llegó, según los sindicatos, a tener un deuda superior a los 40 millones de euros. El acuerdo alcanzado en marzo de 2015 con los bancos para redimensionar la pesada deuda, con quitas de hasta el 70 por ciento y convenios de pago a 17 años, ha logrado su objetivo. La fábrica mierense no sólo se mantiene activa, sino que incluso ha incrementado su plantilla.
Starglass prescindió a principios de 2015 de cerca de medio centenar de empleados. La decisión se tomó en el marco del plan de viabilidad que la empresa había sellado previamente con el SOMA-FITAG-UGT y CC OO. Estos despidos dejaron la plantilla con 75 efectivos. Con ese volumen de empleo la factoría inicio su recomposición tras el acuerdo con los bancos. Actualmente la fábrica mierense ya roza los cien empleos tras realizar contrataciones durante los últimos meses. Así lo confirmaron fuentes sindicales, que igualmente destacaron la "seriedad" con que está trabajando la dirección de la empresa, que hace tres años, en conjunto, llegó a deber más de 75 millones de euros.
La dirección de Starglass parece haber logrado hacer encajar las piezas para evitar el cierre de la fábrica mierense, dedicada a la fabricación de lunetas para automóviles. Y es que la empresa comunicó en octubre de 2013 a sus plantas en Mieres y en Logroño que la compañía había presentado un concurso de acreedores al no poder hacer frente a las obligaciones de la deuda. Tras una larga crisis que terminó con un acuerdo de quita, la factoría del polígono de Sovilla ha logrado salir adelante gracias a la rentabilidad de una de las dos cadenas de producción, concretamente la que se dedica a dar respuesta a los pedidos de recambios.
La planta de Starglass llegó a contar con 250 trabajadores en su momento de mayor actividad. Para evitar el cierre el plan de viabilidad hizo que el empleo se recortase hasta los 75 contratos, cifra que actualmente ya está en el centenar. Aún así, los portavoces sindicales consultados por este diario remarcan que a la firma aún le queda una larga travesía hasta que logre amortizar por completo la deuda que se renegoció en 2015.
