Los vehículos volvieron a circular ayer por el Corredor del Nalón a la altura de Anzó, en Sobrescobio, once semanas después de que un argayo cortase el tráfico. La circulación quedó restablecida alrededor de las cuatro de la tarde y los conductores ya no precisaron internarse en el rodeo habilitado para salvar el desprendimiento de grandes dimensiones, que se produjo el pasado 22 de marzo y que dejó aislado a Caso durante semanas. Aunque quedan trabajos por abordar, entre ellos extender la nueva capa de rodadura y pintar el tramo afectado, ya se puede transitar por ese punto de la carretera AS-117.

Esta compleja obra ha sido "una de las más difíciles" a las que se ha tenido que enfrentar el director general de Infraestructuras, José María Pertierra, junto con otro argayo que se produjo en el occidente, en la zona de La Florida, en el corredor del Narcea a finales de los años ochenta, aseguró ayer en la visita a la zona. El Principado redactará, una vez concluida esta actuación, un estudio sobre la estabilidad de los taludes "desde El Condao y prácticamente hasta arriba" en la carretera que concluye en el puerto de Tarna. Posteriormente, "se redactarán los proyectos oportunos", indicó Pertierra, que destacó que se trata de una "zona complicada por la orografía y las características del terreno". Por eso, se analizarán aquellas zonas que "entrañan un poco más de peligro de desestabilización".

El tráfico en el Corredor, a la altura de Anzó, se restableció tras más de dos meses y medio cortado "con condiciones de seguridad", señaló el director general de Infraestructuras, que visitó las obras acompañado por el alcalde de Caso, Miguel Fernández, y el regidor de Sobrescobio, Marcelino Martínez. Aludió a los problemas de accesibilidad en un talud de 50 metros de altura. "Hemos actuado desde el primer día y no escatimamos medios ni perdimos un minuto", dijo Pertierra, que agradeció "el trabajo y la colaboración" de los técnicos de la Consejería y la empresa Excade, que ejecutó las obras para sanear el talud y retirar el argayo. En la ladera se han instalado más de 2.400 metros cuadrados de malla y casi un kilómetro de bulones y se retiraron más de 14.000 metros cúbicos de rocas. El Principado estima que el coste de los trabajos alcanzará los 800.000 euros.

El director general de Infraestructuras subrayó que en esta obra se han barajado diferentes alternativas y se han tenido que tomar decisiones "permanentemente". Mientras la carretera permanecía cortada y los conductores tenían que utilizar un paso alternativo habilitado para salvar el desprendimiento aunque al principio sólo podían hacerlo caminando por una senda con pronunciadas pendientes. Pertierra agradeció a los vecinos que "hayan tenido paciencia" con una actuación que se ha abordado "con la máxima diligencia".

El alcalde de Caso destacó las "numerosas dificultades" a las que se tuvo que hacer frente para estabilizar el talud y retirar el argayo. "Tenemos que estar orgullosos de tener empresas como esta", dijo en referencia a Excade. El regidor coyán hizo hincapié en la complejidad que entrañó la actuación ya que "no era solo quitar el argayo sino asegurar la ladera". A las dimensiones de la montaña, de 50 metros de altura, se refirió el gerente de la empresa Excade, Vicente Fernández, dado que tuvieron que recurrir a maquinaria de grandes dimensiones que llegó de fuera de Asturias. Aún restan varios remates, entre ellos acabar las obras de pavimentación que ejecuta la empresa Pavitek.