Mieres del Camino, D. M.

Los ganaderos de la comarca del Caudal afirman tener ya contabilizados 269 animales muertos por ataques del lobo. Ese es el balance de los primeros cinco meses del año que hacen desde la Asociación de Ganaderos afectados por el Llobu (AGALL). Según los datos que maneja este colectivo son casi dos las reses que pierden cada día debido a la acción de los citados depredadores. Afirman que las zonas montañosas de Lena y Aller son las más problemáticas, aunque remarcan que la presencia de cánidos salvajes está constatada ya en muchos montes del territorio. En Polio, por ejemplo, ya se ha confirmado la presencia de al menos un ejemplar, al que se le relaciona con la muerte de una decena de cabezas de ganado.

Los portavoces de AGALL apuntan que la mayoría de los 269 animales muertos, según ellos, debido a ataques del lobo son ovejas y cabras. También se han perdido potros y ternero: "Sorprende que ya han matado algunos burros, algo que hasta ahora no pasaba", destacan desde la asociación. En líneas generales el sector está muy descontento con la gestión pública encargada de facilitar la convivencia del lobo con la actividad ganadera en los montes. Para empezar insisten en el plan para el control del lobo anunciado el año pasado por la Consejería de Medio Ambiente, que incluye la implicación de cazadores -si fuera necesario por una excesiva carga de trabajo de los técnicos del Principado- en las batidas, es "puro marketing".

Los portavoces de AGALL lamentan que el Principado evite encontrar una solución definitiva para la polémica relacionada con las indemnizaciones. No hay entendimiento ni en las cuantías ni en el plazo para el cobro por las pérdidas. Además, también preocupa mucho a los ganaderos las "pérdidas indirectas".