A poco más de un mes para la celebración de la asamblea del Montepío de la Minería, el presidente de la entidad, Juan José González Pulgar, presentaba en sociedad las cuentas del año 2017. Unas cuentas en las que destaca que, por segundo año consecutivo, la residencia de Felechosa ha dado beneficios. Brotes verdes que llegaron cinco años después de su puesta en marcha, cuando el geriátrico suponía el gran lastre de la entidad, con pérdidas que superaban los 1,2 millones de euros. Hoy el superávit es de poco más de 10.000 euros, pero la tendencia es alcista. Y entre los varios motivos sobre los que se puede dibujar este crecimiento hay un pilar fundamental: el incremento año a año de residentes, hasta alcanzar los más de 170 de media anual el pasado ejercicio.

Los datos económicos de Felechosa van en paralelo con el crecimiento de residentes. En 2013, primer ejercicio completo del centro en funcionamiento -abrió a mediados de 2012- la media anual de usuarios fue de 47, siendo los meses de verano, con 59 en julio y 60 en agosto, y diciembre, también con 59, los de mayor afluencia. En el balance económico, la baja ocupación se dejó sentir fuertemente, y las pérdidas de eso año fueron de 877.347 euros.

Las cifras a las que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA revelan que el año 2014, mientras los usuarios crecían, las pérdidas disminuían. De esta forma, la media de ocupación del geriátrico fue de 74 personas, con una estancia bastante pareja durante todos los meses a excepción del invierno, enero, febrero y marzo, cuando hubo menos residentes. En este ejercicio el balance económico también fue negativo, pero se redujeron en más de 200.000 euros, siendo el saldo total de 654.101 euros.

En 2015, se produjo el primer gran repunte en la ocupación del geriátrico allerano. Y es que por primera vez en un año, se superaba el centenar de usuarios de media, con 108 a lo largo del año, incluso con picos que llegaron a los 134 usuarios, como ocurrió en el mes de agosto. Solamente en cinco meses los usuarios se quedaron por debajo de cien, y solo en dos de ellos por debajo de 90. En el plano económico, la mejora también fue notable, y las pérdidas se redujeran hasta los 195.095 euros antes de impuestos. El de 2015 fue el último ejercicio en el que la residencia tuvo pérdidas. Además, fue un año de cambios, ya que la dirección del centro se profesionalizaba, logrando una gestión más eficiente que daría sus resultados al año siguiente.

Y fue precisamente en 2016 cuando la residencia de mayores de Felechosa llegó al superávit. La media de usuarios del año fue de 155 personas. En varios meses se superaron las 160 personas de ocupación media, y en verano se llegó a picos puntuales de más de 180. La mayor media mensual fue agosto, con 170 residentes. La economía fue in crescendo conforme a los usuarios, y se cerró el ejercicio con beneficios de 9.298 euros antes de impuestos. Por primera vez la residencia tuvo que pagar impuesto de sociedades, quedando la cuenta de resultados final en 3.696 euros de superávit.

La tendencia positiva se acaba de confirmar con los datos de 2017 que acaba de ofrecer el Montepío de la Minería. En total, el geriátrico de Felechosa ganó en el último ejercicio un total de 10.306 euros antes de impuestos, que descontado el de sociedades, se quedó en una ganancia neta de 6.262 euros. El incremento de la media de usuarios ha sido notable, llegando a los 174 durante todo el año, con picos de más de 200 en verano gracias a los programas de respiro y a las actividades vacacionales.