Pablo Carreño ya sabe lo que es jugar el llamado torneo de maestros del tenis, el ATP World Tour Finals, conquista reservada en exclusiva para las ocho mejores raquetas del mundo. Él lo disputó el año pasado al entrar como reserva. A ganado tres títulos individuales y otros tres en dobles. En 2016, se impuso en Pekín jugando con Rafael Nadal: "Había sido eliminado en individuales por Dimitrov y ganar el dobles le sirvió para subir el ánimo". De aquella experiencia, curiosamente, su recuerdo más nítido no guarda relación con lo ocurrido en la pista: "Tras la final había infinidad de periodistas en la rueda de prensa y nos hicieron cincuenta preguntas, pero todas dirigidas a Nadal", destacó entre risas.

Su fama no es comparable a la de Nadal, pero es conocido ya en todo el mundo: "En China tengo miles de seguidores que me escriben. Son muy fanáticos". Carreño reivindicó ayer el deporte como referente de la imagen de Asturias: "Esta región ha dado grandes deportistas y, personalmente, me llena de responsabilidad sentir que puedo ser un referente para los jóvenes que empiezan". El tenista gijonés afirmó que desde Asturias "también se puede llegar lejos, aunque es cierto que no contamos con las ventajas económicas y las infraestructuras que tienen en otros sitios". En este sentido destacó que él contó con el respaldo de una entidad del potencial del Grupo Covadonga, que dispone de pistas cubiertas y le ayudó en sus primeros viajes por España. "Llega un momento en que en Asturias no contamos con la cobertura necesaria. Entiendo que hay otras prioridades, pero espero que poco a poco vayamos mejorando las infraestructuras y que los jóvenes asturianos puedan progresar en sus especialidades sin tener que salir fuera". En su caso, Barcelona fue su destino.

Pablo Carreño cuenta desde ayer con un rincón propio en la exposición "Asturias, paraíso del deporte". El proyecto está encabezado por la facultad Padre Ossó, adscrita a la Universidad de Oviedo, y se encuentra instalado desde el mes pasado en el edificio de investigación del campus de Mieres. La colección incluye objetos y prendas de deportistas asturianos, como Fernando Alonso, Quini o Yago Lamela, junto con otros campeones nacionales e internacionales.