Los alumnos del colegio de Felechosa actuaron en el geriátrico del Montepío

La residencia geriátrica del Montepío ha acogido una nueva actividad intergeneracional, basada en la convivencia entre los mayores que residen en el geriátrico de la mutualidad y la comunidad educativa y los jóvenes alleranos. En este caso, se trató de la clausura, este curso, del programa "Vivencias". Los niños y niñas del colegio público de Felechosa fueron los protagonistas, ya que representaron para los residentes la divertida obra de teatro "Pites si, aves non", bajo un texto de Laura Prieto.

Durante todo el curso, escolares y personas mayores de estos dos centros han trabajado diversos contenidos relacionados con la colaboración, compartiendo experiencias, con el objetivo de que los residentes realicen actividades con los niños, y estos aprendan también de la experiencia de una larga vida por parte de los residentes. A la obra de teatro asistieron, entre otros, Mercedes Ruisánchez, asesora del Servicio de Innovación y Formación del Profesorado de la Consejería de Educación del Gobierno del Principado; la directora del colegio público Felechosa Belén Osorio, junto al claustro de profesores; y el director de la residencia de Felechosa, Leonardo Díaz.

En las últimas semanas, el trabajo entre la residencia de Felechosa y el colegio público de la localidad se ha intensificado. De hecho, y en colaboración con el Ayuntamiento de Aller, acaban de presentar y poner en marcha un proyecto que beneficiará a toda la comunidad de la localidad allerana. Se trata de un "biblioparque", gracias al cual los vecinos de Felechosa podrán recoger libros sin tener que desplazarse a la biblioteca más cercana, que se encuentra en Cabañaquinta.

El trabajo fue comunitario. El mueble donde se colocan los libros lo hizo el padre de una niña del colegio. El Ayuntamiento también colaboró pintando de colores llamativos unos bancos en el parque, donde se instalará una zona de lectura. Los alumnos aportaron varios libros para arrancar con la biblioteca al aire libre. Y los mayores de la residencia de Felechosa se encargan de la vigilancia y de velar por un uso correcto de la instalación. Todo un ejemplo de colaboración.