El Ayuntamiento de Langreo ha cerrado los expedientes de demolición de trece edificios del municipio que se encuentran en estado ruinoso y concluirá en breve los de otros trece. Son, en total, 26 edificios que se incluirán en el próximo plan de derribos que abordará el Consistorio. Esta nueva fase alcanzará, según los cálculos del gobierno local, a una treintena de construcciones, aseguró el concejal de Obras, Elías López.
El Ayuntamiento recurre, como en los planes de derribos anteriores, a la ejecución subsidiaria de forma que asume en un primer momento el coste de la actuación aunque la repercute posteriormente a los propietarios de los inmuebles. Las actuaciones de demolición de edificios en ruina contarán este año con 200.000 euros. Esta cuantía provendrá del remanente de tesorería del pasado ejercicio. Siete de los edificios serán derribados de forma urgente por razones de seguridad. La partida que se destinará será de 79.100 euros.
Debido al especial estado de deterioro de estos inmuebles, la tramitación de la demolición se ha adelantado, con el objetivo de evitar riesgos. La intención del gobierno local es que las obras se ejecuten antes del verano. El mayor desembolso se realizará en un edificio de la calle Marqués de Bolarque, en La Felguera, para cuya demolición se destinarán 25.000 euros. También se aportarán 36.000 euros para otras dos demoliciones en Sama, en las calles Palacio Valdés y Schultz. Otros 12.000 serán para un derribo en Aurelio Delbrouck (Sama). La demolición de otra casa en Cogorderos implica un desembolso de 5.000 y se destinan 3.600 más para un inmueble en El Campurru y otros 2.000 para un edificio en Cuturrasu.
El primero de los planes de derribo del Ayuntamiento de Langreo se puso en marcha en 2016. El ejecutivo municipal, formado por IU y Somos, comenzó la labor de analizar las edificaciones del concejo que se encontraban n mal estado y requerir a los propietarios que afrontasen las demoliciones. Si esto no ocurría, el Consistorio abordaba la actuación y pasaba el coste al dueño. El edil de Obras destacó que se encuentran con "dificultades para localizar en un primer momento a los propietarios, lo que motiva que se dilaten los trámites ya que hay que sacar el expediente a información pública".
