"La enfermedad reumática no es 'de viejos', pues se puede padecer a cualquier edad", manifestó el doctor Juan Carlos Torre Alonso, jefe de la Unidad de Reumatología del Hospital Monte Naranco y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, en la charla titulada "La reumatología del siglo XXI", organizada por el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas y la Gerencia del Área Sanitaria VII del SESPA y que, en esta ocasión, contó con la colaboración de la Sociedad Humanitarios de San Martín y el Ayuntamiento de Aller. De un modo muy didáctico, el doctor Torre explicó a la numerosa asistencia qué estudia la reumatología, una especialidad con sólo 50 años de edad, así como los grandes grupos de enfermedades reumatológicas.

"La cuarta parte de la población española, o sea, once millones de habitantes, tiene dolencias reumáticas", afirmó el facultativo, que aclaró que "la enfermedad reumática no se hereda, aunque sí la predisposición a padecerla". Además de la genética, los especialistas también rastrean factores hormonales y hábitos no saludables como el tabaco, el alcohol, el café, los padecimientos asociados, así como el tipo de actividad física y profesional y las características del dolor, para alcanzar un diagnóstico. "Atendiendo a la información que nos da el paciente y con la observación del especialista, de entre las más de 200 enfermedades reumatológicas existentes, somos capaces de quedarnos con dos o tres. El reumatólogo necesita más tiempo para alcanzar el diagnóstico, pero ahorra mucho en pruebas", afirmó Juan Carlos Torre, que puso especial empeño en la distinción de los grandes grupos de enfermedades reumatológicas.

Artritis

Así, la artritis se caracteriza por ser un proceso inflamatorio como consecuencia de "un golpe de Estado del sistema inmunológico", que puede afectar tanto a las articulaciones como a las vísceras y que, anunció el especialista, podrá ser tratada con gran éxito gracias a la reciente aparición de los llamados "fármacos biológicos", que, según el doctor Torre suponen "la mayor revolución habida en el campo reumatológico".

Caso distinto es la artrosis, un proceso degenerativo de las articulaciones como consecuencia del envejecimiento, por traumatismos y por "hiperutilización" de la articulación. El tratamiento de la artrosis no es tan efectivo y consiste en analgesia, rehabilitación y en los casos más graves, las prótesis. La más representativa de las enfermedades óseas es la osteopatía, que afecta mayoritariamente a las mujeres a partir de la menopausia y que puede ser descrita como "la carcoma de los huesos". "La masa ósea comienza a disminuir a partir de los 35 años", alertó el doctor Torre, que enumeró como factores de riesgo el tabaco, el alcohol, el café, la falta de leche, de sol y de actividad física.

Sorprendente fue su afirmación relativa a la gota, doloroso padecimiento eminentemente masculino producido por un alto nivel de ácido úrico. "Sólo en un 10% de los casos, la dieta es el factor desencadenante de la gota y sólo con dieta no se rebaja el ácido úrico", aseveró el reumatólogo, que se centra en causas genéticas y de incapacidad para su eliminación, y que alerta de que "las dietas hipocalóricas pueden incrementar los niveles de ácido úrico". Por último, el doctor Torre dedicó su exposición a los reumatismos de partes blandas, donde destacan las tendinitis, cuyo tratamiento es el descanso y la rehabilitación, y la fibromialgia, sobre la que reconoció que "ni yo ni nadie sabe qué es, cómo se diagnostica ni cómo se trata".

Las actuales investigaciones conducen a factores hormonales y alteraciones del sistema nervioso central como causa de un padecimiento que presenta una diversidad de síntomas, como el cansancio y el dolor generalizado. "Los hay que niegan la existencia de la fibromialgia como enfermedad, algo que no casa bien con la gran cantidad de recursos que se están invirtiendo en su estudio", concluyó el doctor Torre.