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La primera oleada de compañías llegó gracias a la red de cable

La investigadora Catuxa Prado trabaja en la cabina de seguridad biológica ayudada por Lidia Goyos. FERNANDO RODRÍGUEZ

Para seguir esa expansión, aprovechando el "efecto llamada" de las multinacionales ya asentadas en la zona, es necesario habilitar nuevos centros tecnológicos y contar con más profesionales en un sector donde existe demanda de trabajadores, pero en el que los sueldos medios no son elevados.

"El sector TIC es una apuesta estratégica de este Ayuntamiento. Se trata de empresas intensivas en empleo y no contaminantes, perfectamente compatibles con su implantación en zonas urbanas", argumenta Enrique Fernández, alcalde de San Martín del Rey Aurelio. "Nosotros ya hemos realizado los trámites para que se pueda construir un segundo edificio TIC en el pozo Entrego (el proyecto está a la espera de financiación) y el futuro parque empresarial de Santa Ana también está abierto a este tipo de actividades". El centro TIC de El Entrego es la actual sede del Centro de Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), un centro mixto dedicado a la investigación en el que unieron sus fuerzas el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), la Universidad de Oviedo y el Principado de Asturias. El equipamiento -con medio centenar de investigadores- se dedica a la investigación de alta calidad y uno de sus objetivos es generar un tejido empresarial de compañías de base tecnológica. También está en el edificio del pozo Entrego el centro de llamadas de la compañía de marketing y comunicación Madison (conocida anteriormente con la denominación comercial de Telecyl), con 250 trabajadores.

La pujanza del sector en la comarca del Nalón se completa con la factoría de la multinacional francesa Capgemini en Valnalón -la primera en llegar, en 2005, y la que más empleo genera, 900 puestos de trabajo- dedicada al desarrollo de software y la gestión de sistemas, entre otras actividades, junto a tareas de consultoría y la gestión de aplicaciones; el "call center" (centro de información al cliente o gestión de pedidos) de la firma TKS, también en Valnalón, con un centenar de empleados; y los 140 trabajadores de Informática El Corte Inglés, que cuenta con una planta de software en Blimea y un centro de digitalización de documentos en Valnalón.

"La nuevas tecnologías son un sector limpio y de futuro y en las Cuencas siguen habiendo mucho potencial para crecer porque hay muy buenas comunicaciones por carretera y acceso a internet; de hecho fue uno de los primeros sitios de la región en los que llegó la fibra óptica y eso fue fundamental", explicaron responsables de Informática El Corte Inglés, que recientemente recibieron la visita de una delegación de la Universidad de La Laguna (Tenerife) para analizar la eclosión del negocio del "chip" en las Cuencas. "El problema con el que se están encontrando ahora las empresas es la falta de profesionales. No hay suficientes para cubrir las necesidades del mercado", indicaron las mismas fuentes.

En una línea similar se manifiesta Enrique Jáimez, director general del Clúster TIC de Asturias. "Hay muchos problemas para encontrar trabajadores, tanto llegados de la Universidad como de la FP, pese a que, por ejemplo, desde la Formación Profesional hay un índice de colocación del 85 por ciento el primer año. También es llamativa la escasa presencia de mujeres en el sector, sólo de un 15 por ciento del total". Jáimez argumentó que "se van a seguir necesitando" expertos en programación y en diseño y gestión de contenidos web para ámbitos diversos, como las aplicaciones móviles, la ciberseguridad, la gestión de datos, el internet de las cosas, la domótica... "Según un estudio, en Europa desaparecerán en los próximos quince años 700 profesiones y surgirán muchas nuevas, vinculadas en su mayor parte con las nuevas tecnologías".

El responsable del Clúster TIC de Asturias también destacó el potencial de las Cuencas en este campo. "Ahora, en la zona hay multinacionales que van por autopistas, pero también se necesitan otras más pequeñas para circular por los caminos, una industria auxiliar, por así decirlo. Estamos hablando de pymes, autónomos o 'freelance' que pueden hacer cosas, como una web para un restaurante o una aplicación de turismo local, en las que las grandes compañías no se van a meter Y en todo eso puede jugar un papel importante como apoyo el semillero de emprendedores de Valnalón", concluyó Jáimez.

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