La madrugada fue muy corta y calurosa. Hubo fuego y agua, los elementos centrales de la noche de San Xuan, pero también hubo música y diversión. Mieres no defraudó al patrón. Enramó sus fuentes, encendió la " foguera " y bailó la danza prima. Luego cantó con "Efecto Pasillo". La banda canaria reunió a muchos cientos de personas en el parque Jovellanos jaleando al público sin cesar desde el escenario. Y poco a poco la luna más efímera del año dio paso de nuevo paso al joven y vigoroso sol. "Hacía muchos tiempo que no había tanta gente en Mieres. Fue realmente una noche inolvidable", aseguró ayer el alcalde, Aníbal Vázquez.

El día de San Xuan en Mieres arrancó ayer algo resacoso tras la fatigosa noche en la que patrón hace más ruido. Al mediodía se celebró la misa central de las fiestas. El "bollu" se vendió en la plaza de Requejo, en el parque Jovellanos y en el patio del Liceo. Por la noche hubo música tanto en la plaza sidrera de Requejo como en el parque Jovellanos. Para echar el telón, hoy aún habrá citas musicales, pero el programa festivo prácticamente quedó cerrado ayer. Al menos, hasta el año que viene.