Se ha convertido ya en un personaje popular. Un grupo de vecinos esperaban ayer, a la entrada del Juzgado de Lena, por A. G. M. Es el estafador del "caso Shamira", que está privado de libertad en la prisión de Asturias por otra estafa y quebrantamiento de condena, y tenía que comparecer como acusado en un nuevo juicio. Esta vez, por la aparición del coche rayado de una de las afectadas por uno de sus timos -en concreto, la lenense que destapó el "caso Shamira"-. Él la había amenazado previamente en redes sociales, pero nadie lo vio hacer nada. A la entrada de la sala, se dirigió a ella: "Nos vemos en dos semanas, en la calle", le espetó.

A. G. M. se bajó del furgón de la Guardia Civil esposado y tapado. Además, solicitó a la titular de la sala del Juzgado de Lena que las cámaras no tuvieran acceso para que su imagen no se difunda. A pesar de todo, es muy conocido en el municipio por sus fechorías. Durante la vista oral, la afectada pidió una orden de alejamiento, ya que el acusado amenazó en redes sociales con quemarle su negocio y su casa. En cuanto a los daños en el coche, A. G. M. negó haber hecho nada. Tanto la Fiscalía de Asturias como su abogada, pidieron la absolución.

Una vista más para A. G. M. El "caso Shamira" -en el que se hizo pasar por la madre de una niña enferma, a través de Facebook, para recaudar dinero- fue su primer timo. Luego hubo muchos más. En las últimas semanas, se ha enfrentado a otros dos juicios y tiene varias causas pendientes. El próximo será en Gijón, tras la denuncia del cantante Monchi del Valle. Se ofreció como diseñador gráfico para hacerle unos "flyers" (folletos), cobró 700 euros y nunca entregó el trabajo.